La inflación de Estados Unidos se situó el pasado mes de agosto en el 8,3%, lo que supone un descenso de dos décimas con respecto al mes de julio, encadenando así dos meses de moderación, según se desprende de los datos difundidos este martes por la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo del país. La inflación de la energía se moderó hasta el 23,8% en el octavo mes del año, lo que supone cerca de nueve puntos porcentuales menos que el encarecimiento registrado en el mes de julio.
En cambio, los alimentos mantuvieron su ritmo constante de crecimiento de precios, con una inflación del 11,4%, cinco décimas más que en el mes anterior. Los precios de los alimentos acumulan una inflación creciente mes a mes desde junio de 2021. De esta forma, la inflación subyacente de Estados Unidos, que es el resultado de excluir del cálculo los precios de los alimentos y la energía, se situó en agosto en el 6,3%, cuatro décimas más.
Desde marzo, la Reserva Federal de Estados Unidos ha acometido una de las subidas más aceleradas de los tipos de interés desde hace décadas. En apenas cuatro meses (entre marzo y julio), el banco central ha subido el precio del dinero en 2,25 puntos porcentuales, hasta su mayor nivel desde diciembre de 2018.