Mejorar la seguridad vial y contribuir a la reducción del número de víctimas mortales en accidentes de tráfico en un 50% en el marco temporal 2011-2020 es el principal reto que se plantea la Comisión sobre Seguridad Vial y Movilidad Sostenible del Congreso de los Diputados. Este objetivo es una de las iniciativas que se han planteado para acabar con la preocupación social consecuencia del aumento del número de accidentes de tráfico (aumento del 23% de 2012 a 2016).
La ITV puede actuar en casos de accidentes como salvavidas. La garantía del correcto funcionamiento de los vehículos puede ahorrar muchos sustos. La circulación de vehículos con la ITV caducada incluye un número de vehículos muy elevado. En el caso de los turismos, algo más de 2,6 millones se mueven sin la ITV. Los vehículos de transporte de mercancías ligeros no registran un dato muy diferente, ya que son 2,2 millones. El parque móvil de ciclomotores y motocicletas gira en torno a 1,3 millones.
A pesar de la sanción que se impone, considerada una infracción grave y multada con 200 euros por circular con la ITV caducada; los millones de propietarios que incumplen esta obligación no parecen ser conscientes de los riesgos que conlleva tanto para la salud como para el medioambiente.
Según los datos del estudio, la ITV evita un total de 130 víctimas mortales al año, cerca de 12.100 heridos y 17.700 accidentes. Además de las cifras positivas en vidas humanas, el beneficio social de la ITV se estima en 815 millones de euros anuales.
Sorprenden las elevadas cifras de vehículos que se escaquean de esta obligación, algunos por el precio. Aunque esto tiene matices. Son las comunidades autónomas quienes regulan el importe a pagar por la inspección. Sin embargo, la Comunidad de Madrid y la Región de Murcia son la excepción. En el caso de estas dos CC.AA. es el operador el que establece el precio que considere. En el resto de territorios, las tarifas pueden ser fijas o máximas, en las que hay un límite.
“La tarifa media para turismos podría estar entre 38 y 42 euros, dependiendo del diésel o gasolina”, señala el presidente de AECA-ITV, Luis Gutierrez Pando a MERCA2.
LAS EMISIONES CONTAMINANTES TAMBIÉN SE COBRAN VIDAS
Los escenarios de contaminación son uno de los principales quebraderos de cabeza de los gobiernos locales. El ayuntamiento de Madrid es un claro ejemplo de dureza en cuanto a medidas para acabar con las emisiones contaminantes se refiere. La alarma es grande: las muertes prematuras evitadas por exposición a contaminantes atmosféricos pueden evaluarse en unas 406 al año, con un coste económico de 485 millones de euros.
La gasolina y el diésel. El diésel y la gasolina. Las emisiones del diésel, mucho mayores que las de la gasolina, pero ambas perjudiciales y esta condición es precisamente la que se aprovecha para consolidar el mercado de los coches eléctricos.
La Euro 4 (normativa europea sobre emisiones) establece un marco de exigencias en cuanto a emisiones, En él, los vehículos diésel que presentan defectos graves en esta categoría son el 3,9%. Por otra parte, el 1,29% son los vehículos de gasolina que cometen defectos graves. Los gasóleo son 3,5 veces superiores a los de carburantes en este grado.
ALERTA CON LOS FALLOS TÉCNICOS
Las causas más comunes de accidentes de tráfico varían según el tipo de vehículo. Así, en el caso de los turismos, las principales causas están relacionadas con alumbrado y señalización, neumáticos y emisiones contaminantes. Las motocicletas incluyen el acondicionamiento exterior y la carrocería a los neumáticos y emisiones contaminantes presentes en la categoría de turismos. Una de las causas más curiosas aparece en los vehículos de mercancías ligeros, y son los frenos.
Los análisis realizados en las estaciones de ITV apuntan que el mayor porcentaje de defectos graves en conjunto es el alumbrado y la señalización. Concretamente, en turismos, ciclomotores y vehículos ligeros de transporte de mercancías hablamos de las luces de cruce y carretera. Por su parte, las motocicletas señalan las luces de frenado como mayor porcentaje.