Los principales representantes del sector del automóvil en España han alertado de las “incoherencias” de las últimas medidas aprobadas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez y han mostrado su “preocupación” por no atender a los verdaderos problemas.
El Consejo de Ministros presentó el pasado viernes 25 de febrero el Marco Estratégico de Energía y Clima, que incluye el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC) enviado a la Comisión Europea, el anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, y la Estrategia de Transición Justa.
La ministra de Educación y Formación Profesional y portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, avanzó en la rueda de prensa posterior a las medidas aprobadas que «los objetivos para el periodo 2020-2030 son claros: reducir las emisiones contaminantes y lograr para nuestro país una mayor eficiencia energética».
El Anteproyecto de Ley de Cambio Climático establece que se va a trabajar para alcanzar un parque de turismos y vehículos comerciales ligeros sin emisiones directas de CO2 en 2050. En desarrollo de la senda de descarbonización a 2050, los turismos y vehículos comerciales ligeros nuevos, de conformidad con la normativa comunitaria, han de ser vehículos con emisiones de 0 gr. CO2/km no más tarde del año 2040, mientras el borrador de Estrategia a Largo Plazo de la UE, presentado por la Comisión Europea el pasado diciembre amplía el plazo hasta 2050.
LAS QUEJAS DEL SECTOR DEL AUTOMÓVIL
La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam) ha destacado las “incoherencias” entre el borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima y la aprobación del anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética. La directora general de Ganvam, Ana Sánchez, ha expresado “la sutileza que ha tenido la ministra Teresa Ribera para camuflar las pretensiones del Ejecutivo sin utilizar los conceptos ‘prohibición’, ‘diésel’ y ‘gasolina’”. “Se ha cuidado mucho el mensaje para no utilizar estas palabras, pero el contenido es lamentablemente el que se ha venido anunciando”, ha apuntado.
Por su parte, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) ha trasladado su “preocupación al respecto de la prohibición a los motores de combustión para 2040”. Anfac ha recordado al Gobierno de Pedro Sánchez que los fabricantes están “plenamente comprometidos con la descarbonización del parque” y que están realizando inversiones multimillonarias cada año para sacar al mercado vehículos más eficientes y menos contaminantes.
En ese sentido, el vicepresidente ejecutivo de Anfac, Mario Armero, ha expresado que “una estrategia basada en prohibiciones que no se ajuste a la estrategia europea de descarbonización del transporte tendrá un efecto negativo para los consumidores, las fábricas y la industria”.
Más positivo ha sido la patronal de los concesionarios, Faconauto. Su presidente, Gerardo Pérez, ha expresado que “el Anteproyecto de Ley de Cambio Climático recoge, en gran medida, el enfoque que hemos defendido desde los concesionarios, que es, básicamente, que la transición hacia la descarbonización de la movilidad se haga de un modo razonable, justo para los ciudadanos y sin poner en duda ninguna de las tecnologías de las que disponemos”. “Esperamos que el texto hoy presentado sirva para acabar con el clima negativo y de incertidumbre que hay alrededor del automóvil para que cambie la dinámica en las matriculaciones, que vienen cayendo desde hace medio año”, ha apuntado Gerardo Pérez.
La Asociación Nacional de Empresas del Sector Dos Ruedas (Anesdor) ha lamentado «que se haya excluido a la moto y vehículos ligeros en general de este acuerdo y por tanto del Consejo Estratégico de la Automoción y la Mesa de la Movilidad». Anesdor ha afirmado a través de una nota de a los medios que la creación del Acuerdo Estratégico del Sector de la Automoción para el impulso de este sector y la atracción de nuevas inversiones “supone una buena oportunidad para lograr una movilidad más sostenible”. Sin embargo, ha apuntado, “el hecho de excluir a las dos ruedas de este acuerdo supone dejar de lado a una gran parte de los vehículos que componen el mix de la electro-movilidad en nuestro país, ya que las dos ruedas eléctricas suponen ya el 4,7% del total del mercado de las motos, frente al 1% que representan en el caso de los coches puramente eléctricos”.
EL GOBIERNO OLVIDA EL ENVEJECIMIENTO DEL PARQUE MÓVIL
El Gobierno actual ha mostrado su intención de cortar poco a poco la venta de vehículos con motores de combustión. Sin embargo, ha olvidado uno de los mayores problemas del parque móvil nacional: su envejecimiento. La edad media del parque se situó el año pasado en 12,5 años y el 31,7% de los vehículos que circulan por las carreteras tiene más de 15 años. Según la previsión de Faconauto, la edad media del parque seguirá creciendo hasta situarse en los 13,7 años en 2025.
El propio Faconauto se ha mostrado esperanzado de que, durante la futura tramitación parlamentaria, tras la celebración de las elecciones generales, se incluyan medidas que aporten certidumbre a la vez que se renueva el envejecido parque de automóviles.
Anfac apuesta por “medidas de apoyo a la renovación del parque con un plan continuado de ayudas a la compra de vehículos cero y bajas emisiones, una fiscalidad que incluya criterios mediambientales y que grave el uso y no la adquisición y una estrategia nacional que despliegue de puntos de recarga como varias de las claves imprescindibles para alcanzar estos objetivos”.
En este sentido, Ganvam confía en la tramitación del Plan Nacional, que recogía muchas propuestas de la asociación. Entre ellas, un Plan de Rejuvenecimiento de Parque, medidas para el impulso del vehículo eléctrico y una reforma de la fiscalidad, tanto del impuesto especial de matriculación como del impuesto municipal de circulación.
EL COCHE ELÉCTRICO
El pasado viernes 15 de febrero el Consejo de Ministros aprobó un Real Decreto por el que se regulan las bases del Programa de Incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible (MOVES). Un montante de 45 millones de euros para incentivar la compra de vehículos alternativos, instalar infraestructuras de recarga, implantar sistemas de préstamos de bicicletas eléctricas e implantar planes de transporte a los centros de trabajo.
Faconauto ha indicado que es muy importante que se ponga en marcha otra vez un plan como el hoy conocido para impulsar la movilidad eléctrica, pero advierte que el presupuesto destinado vuelve a ser insuficiente. Además, echa de menos que forme parte de un plan integral que contemple objetivos realistas, medibles y que lleve aparejado, como medida urgente, el achatarramiento de los coches más antiguos.
La patronal considera que con el Plan Moves se pierde una oportunidad para establecer un plan más ambicioso que incluyera todas las tecnologías disponibles, ya que éstas han de jugar todavía un papel esencial para alcanzar una movilidad cada vez más descarbonizada. Asimismo, indica que su planteamiento, al no haber incluido los motores de combustión, no favorece que las rentas más bajas puedan acceder a esos vehículos más eficientes y seguros.
El presidente de Asociación de Usuarios de Vehículos Eléctricos (AUVE), Salvador Ejarque, ha explicado que “a modo general, no logrará incentivar la migración de vehículos de combustión interna (ICE, por sus siglas en inglés) a vehículos eléctricos (VE)”. “Es una ayuda para quien cumpla los criterios expuestos, pero no provocará crear un interés en migrar a los VE”, ha apuntado.
Para el presidente de AUVE, hay dos factores que siguen sin aplicarse: liberalización de la estacionalidad concreta de la ayuda y la cantidad asignada. Por un lado, ha explicado Salvador Ejarque, la primera medida “rompería con la estricta caducidad de la ayuda y permitiría que el ciudadano pudiera cambiar de coche en cualquier momento que sus circunstancias le indicarán”.
En España, con las ayudas aplicadas hasta ahora, ha indicado el presidente de AUVE, “está claro que no hemos conseguido un efecto incentivador y durante todos estos años hemos acumulado un déficit y retraso muy grande”. “Estamos ante un problema de salud pública y cambio climático irreversible que exige del Gobierno medidas verdaderamente estudiadas, efectivas y firmes para ponerle remedio”, ha enfatizado Salvador Ejarque.