Parece que a Ferrovial se le atraganta la comida a bordo de los trenes de Renfe. Las negociaciones entre trabajadores y empresa para renovar el convenio colectivo se han roto, y todo apunta a que podrían ir a la huelga en las próximas semanas. Eso es, al menos, lo que revelan a Merca2 fuentes sindicales, quienes insisten en que ha sido la propia empresa quien ha forzado la máquina a esta situación límite.
Este jueves Ferrovial Servicios (Ferroser) a través de la que opera esta concesión de Renfe, se ve las caras con los trabajadores. Será para abrir una mesa de negociación ante el Expediente de Regulación de Horarios que ha planteado, pues considera que muchos de los empleados no cumplen con los horarios establecidos. Así que se ha propuesto reducir sus jornada y, por ende, sus salarios. Algo que no comparten los representantes sindicales. Según Tomás Largo, portavoz de Comisiones Obreras, es cierto que esa situación se da «porque no todos los recorridos y turnos tienen la misma duración, y se dan casos donde la jornada no es completa. Sin embargo, nosotros consideramos que el tiempo que estamos fuera de casa -por ejemplo, si tenemos que quedarnos a dormir en una ciudad- es tiempo laboral, no de descanso», explica.
Los sindicatos denuncian que la empresa no ha tenido interés en llegar a un acuerdo
Pero el verdadero problema arranca por la falta de acuerdo para la renovación del Convenio Colectivo, que estaba prorrogado desde su fin en diciembre de 2015. Fue Ferroser la que decidió iniciar su renovación el pasado año, con el objetivo de «flexibilizar», relatan los trabajadores, la jornada laboral. A cambio, se ofrecen incrementos salariales del 0,1%. Algo que consideran «insignificante».
Una falta de acuerdo que ha desembocado en el ERE que hemos comentado, pero también en el fin de la ultraactividad del convenio colectivo. De este modo, denuncian los sindicatos, los trabajadores dejan de estar protegidos. «Los trabajadores con contrato hasta el 31 de enero mantienen las mismas condiciones de forma individual, y los que se incorporen a partir de ahora lo harán bajo el Real Decreto de Jornadas especiales, y pierden todas las mejoras alcanzadas hasta ahora», sentencia.
La bicoca de Ferrovial y ACS a cuenta de la M30
El conflicto afecta a los 1.800 trabajadores que presentan el servicio a bordo de los trenes de largo recorrido y AVE de Renfe. Una concesión que terminará el próximo mes de noviembre, aunque hay opción a una prórroga de dos años. Ferroser se hacía con el servicio en diciembre de 2013, tras arrebatárselo a la italiana Cremonini, pero también tras imponerse a la francesa Newrest; empresas ambas con una amplia experiencia en el servicio de catering en aviones y otros medios de transporte.
El contrato contemplaba un gasto anual de 62 millones de euros en catering, ofreciendo el servicio para clientes, cafetería y tripulaciones de los trenes. En total, 248 millones de euros.