«Estamos hartos, esto es una vergüenza. No podríamos estar peor. Nunca hemos estado peor. Nuestra situación cada día es más lamentable y aquí nadie hace nada por solucionarlo. ¿Ocho minutos de espera entre metro y metro? No hay derecho. Esta situación tiene que cambiar y haremos todo lo posible porque suceda». Así es como Juan Antonio Ortiz, portavoz del Sindicato del Colectivo de Maquinistas de Metro (SCMM), relata la situación actual del metro de Madrid.
Los maquinistas llevan meses denunciando esta «lamentable» situación con paros de una hora los sábados, pero «nada cambia». Por ello, según ha confirmado Ortiz a este medio, el próximo miércoles 27 de febrero el sindicato se reunirá para decidir si amplían la huelga o no.
Como dice nuestro compañero Javi la mala gestión de #MetroMadrid nos afecta a todos, usuarios y trabajadores que vivimos situaciones de aglomeraciones y convivimos con el #amianto pic.twitter.com/tWcjp8rVvr
— S.C.M.M. (@SCMMetro) 21 de febrero de 2019
El portavoz del sindicato se refiere a las «pésimas condiciones laborales» de los trabajadores de Metro de Madrid. El amianto, la falta de maquinistas, la escasez de trenes, las largas frecuencias de paso y la saturación de los vagones es el escenario habitual en el transporte suburbano en estos últimos meses.
ESCASEZ DE MAQUINISTAS
A la crisis del amianto, que ya se ha cobrado la vida de dos trabajadores de Metro de Madrid, se suma la escasez de maquinistas. Desde SCMM explican que las aglomeraciones en los vagones y las largas frecuencias de paso se deben a la falta de personal que llevan denunciado a la Comunidad de Madrid durante meses.
Desde 2015, la Comunidad de Madrid ha anunciado la contratación de 460 maquinistas, «pero no es suficiente. Además estas incorporaciones se producirían después de verano y el problema tiene que desaparecer ya”, critica Ortiz. Contando con las nuevas contrataciones, los efectivos serían de 1.862, una cifra muy insuficiente y muy inferior a la de 2013. Y añade: «Además ahora vamos a ser menos aún porque mucha gente se jubila o ha sido promocionada para otro puesto.
Por otro lado, mientras el número de viajeros no para de subir, el número de trenes no para de disminuir. Esto provoca que los usuarios del transporte suburbano se enfrenten, sobre todo en hora punta, a unos vagones atestados de personas a los que es muy complicado subirse a la primera.
«Es horrible. Nunca lo he pasado tan mal yendo en metro. El otro día tuve que esperar hasta tres trenes para poder subirme, llegué 40 minutos tarde al trabajo. Y si fuera una vez solo o de vez en cuando, todavía; pero es que últimamente es el pan de cada día. Cuando no es una cosa es otra, nadie informa bien de nada y al final los perjudicados somos los de siempre: los ciudadanos», declara a este medio una usuaria habitual del transporte suburbano.
Sin duda alguna, Metro de Madrid ha tenido épocas mejores. Los maquinistas se declaran “hartos de la situación” y el sindicato confirma que el próximo 7 de marzo hay paros convocados y una concentración en la Asamblea de Madrid, pues es el día en el que oficializan las conclusiones de la comisión de investigación sobre el amianto. Al amianto y la falta de maquinistas, se suma la avería de la Línea 2, que lleva casi un mes sin solucionarse.