La batalla por el poder de DIA no ha hecho más que empezar. Entre los planes de Mikhail Fridman y los del propio Consejo de Administración se alzan las voces de los accionistas minoritarios que buscan el famoso “caballero blanco” y denuncian la dilución de sus acciones de cara a la próxima Junta de Accionistas el próximo 20 de marzo. Hecho que ha aumentado la preocupación de los pequeños accionistas.
En dicha junta se someterá a votación una reducción en 56.021.086,17 euros, por disminución del valor nominal de las acciones de la sociedad en 0,09 euros para compensar pérdidas; y la posterior ampliación de capital de 600 millones de euros, que ayudaría a reducir la deuda.
Algo que la Asociación de Accionistas Defensores de DIA (AADD) considera una “grave equivocación”, ya que “solo va a servir para entregar la mayoría accionarial a LetterOne”. Esta acción cree que obligará a los accionistas minoritarios a vender sus acciones al magnate ruso que lanzó el 5 de febrero una opa sobre DIA a un precio de 0,67 euros por acción.
De hecho, esta decisión ha hecho que la asociación gane más adeptos. Actualmente suman 300 accionistas que copan el 2% de las acciones de la distribuidora, pero “cada día recibimos a 30 o 40 accionistas preocupados por la situación”, reconoce el presidente de AADD, Rafael del Castillo.
La asociación espera sumar a otros accionistas minoritarios como ya ha hecho gracias al abogado, empresario y expresidente de la ONCE, Miguel Durán, que aglutina a un grupo de accionistas del supermercado que rozaría el 7% del capital.
Otro 3,24% de las acciones están en poder de la Sindicatura de DIA, formada por la firma Naturinvest (vinculada a Carrefour) y los hermanos Pedro Gómez-Pablos Calvo. Esta estudia ofrecer al Consejo de Administración de la compañía el aseguramiento de una primera ampliación de capital acelerada por importe de 100 millones de euros que permita reestablecer el equilibrio patrimonial de la sociedad dominante.
EN BUSCA DEL “CABALLERO BANCO”
Desde hace tiempo, los accionistas minoritarios de DIA buscan un “caballero blanco” que lance una contraopa para salvar la compañía. “Estamos buscando un caballero blanco y lo vamos a encontrar. El empresariado español es grande”, explica Castillo. Gestores con perfiles parecidos a Manuel Pizarro o José Ignacio Goirigolzarri es lo que buscan.
Desde la AADD están también manteniendo negociaciones con agencias de real estate que están muy interesadas en adquirir activos inmobiliarios de la sociedad, dado que existe un gran apetito inversor en España por este tipo de propiedades.
Y, sabedores de que necesitan más apoyos en su lucha por salvar a DIA, Del Castillo quiere que el Gobierno y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tomen partido. De hecho, amenazan incluso con irrumpir en la campaña electoral implicando a los líderes de la oposición como Pablo Casado, Albert Rivera y Pablo Iglesias.
AMENAZA DEL CONSEJO
Ante la posibilidad de que el Consejo de Administración solicite la disolución judicial de la cadena de distribución en el plazo de dos meses si no se aprueba la ampliación de capital por 600 millones de euros, la asociación califica de “barbaridad” esta amenaza.
“Forma parte de la estrategia del Consejo para generar miedo entre los accionistas en vez de demostrar el valor que tiene la compañía, induciéndoles a pensar que no existe ninguna otra solución que la ampliación de capital. Una actitud que sólo beneficia a Santander o a Fridman y que supone un perjuicio más para el accionista al depreciar aún más a la compañía”, según explica la asociación en un comunicado.