Primer día de abril. Como todas las mañanas, desde hace 25 años, Olga Sánchez acudirá a su puesto de trabajo en AXA, solo que en esta ocasión cambiará de despacho… y de cargo. Ya no será directora general, sino CEO de la filial en España de la aseguradora francesa.
“Soy actuario por casualidad y mi primer trabajo serio fue en AXA. En aquel momento no abrí una hoja de Excel porque no existía”, recuerda de sus primeros días en la compañía. ¿Resultado de entonces a hoy? “Con esfuerzo, trabajo y apoyo seré CEO de esta que considero mi compañía en mi país”, dijo con orgullo en la Semana del Seguro organizada por Inese.
La pregunta es: ¿cuáles son sus prioridades en esta nueva etapa? “Esto de ser CEO se aprende”, reconoce con humildad. Y ahí su mentor no ha sido otro que su antecesor en el cargo, Jean-Paul Rignault, del que ha aprendido, sobre todo, su rol como representante de la entidad. “Saldré con la L puesta”, añade.
La estrategia de Olga Sánchez se centra en tres pilares: estabilidad, competitividad y servicio
A su favor, en su nueva etapa como CEO, tendrá la ventaja de que no es una desconocida para la casa, ni la casa lo será para ella. “He defendido e implementado la estrategia. Vamos a continuar con lo que estamos haciendo bajo tres pilares: estabilidad, competitividad y servicio. Lo que funciona no hay que cambiarlo”, recalca rotunda.
De perfil muy técnico, ella misma se define como un actuario “no al uso, un poco friki y comunicativa. Pero esto es una cosa y otra la representación de la entidad. Me va a tocar trabajar esta parte”.
AXA Y LA TECNOLOGÍA
Durante 2018, la filial de la aseguradora francesa en España tuvo un crecimiento del 7,1%. Sólo hubo otra compañía que creció por encima debido, sobre todo, a su acuerdo en bancaseguros. “Nosotros crecemos a pulmón, con nuestra red de distribución. Vamos a mantener la estrategia porque da resultado”, subraya. Una estrategia que irá acompañada de una potente inversión en tecnología. Ya han desembolsado seis millones en conectividad y seguirán con esta práctica.
Respecto a los planes que tiene para la mediación, la misión que se plantea una vez lleve las riendas de AXA es que esta sea la compañía preferida de la distribución. “Vamos a seguir acompañando a la mediación porque nuestro sector, nuestro trabajo y nuestro negocio se sustentan en el asesoramiento”, sostiene. De ahí que sean la única compañía aseguradora que entrega una carta a los distribuidores comprometiéndose a una subida media de precio. “La omnicanalidad es una premisa, pero el asesoramiento es clave. Hoy por hoy, el cliente sí puede saber lo que quiere pero no conoce el mundo asegurador y necesita asesoramiento”, añade.
¿Y qué va a hacer para afrontar el cambio cultural digital? En AXA tienen claro que son una compañía de personas que protegen a personas. Y esas personas tienen que creer en lo que hacen y dar soporte a los clientes. “Trabajaremos en dos líneas. Por un lado, un equipo con foco claro a acompañar a la organización en este cambio cultural. Y, por otro lado, tiene que haber un apoyo por parte de la dirección. El comité de dirección tiene que ser el primer agente del cambio”, puntualiza.
Apasionada en su forma de ver y de hacer las cosas, tiene claro que a su equipo no le va a pedir cosas que ella no haya hecho ya, o que no esté dispuesta a hacerlas: “que nunca dejen de cuestionarse absolutamente todo, que den siempre lo mejor de ellos mismos, y que sepan que tienen capacidad de influencia en las cosas”.
Para Olga Sánchez, el talento no tiene ni edad ni género. Y su premisa es que, aquella persona que llegue a la compañía, tiene que quedarse. “La diversidad permite tener ángulos distintos y permite un crecimiento no aritmético sino exponencial. Lo que hay que buscar es el diferencial entre las personas”, concluye.