Sisco Sapena exigirá en los tribunales el cumplimiento del auto del Tribunal Supremo. El Alto Tribunal dictó en un auto que Banco Santander y la SEPI debían vender los títulos de Lleidanet al consejero delegado, y no al mercado, como finalmente hicieron. Los accionistas, un fondo de la entidad cántabra presidida por Ana Botín, y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales vendieron las acciones de la compañía directamente al mejor postor, pese a ser una causa subjúdice.
Banco Santander y la SEPI exigían su cumplimiento en los tribunales, éstos dos accionistas de referencia se desprendieron de los títulos de lleidanet
En este sentido, las entidades privada y pública, respectivamente, revocaron la palabra dada en un contrato firmado en 2015 y que revocaron de forma unilateral en 2020, cuando los títulos se habían disparado cerca de un 1.000%. El gabinete jurídico del consejero delegado de Lleidanet prepara la demanda desde hace meses, tras la negativa a la conciliación tanto del fondo de Banco Santander -Cántabro Catalana- como de la SEPI. Una petición que les realizó el propio Sapena entre los meses de abril y mayo de este mismo año.
LOS ABOGADOS DE SAPENA TRABAJAN EN VARIAS DEMANDAS
Y es que, el perjuicio tanto para Sapena, como al resto de accionistas de Lleidanet, fue severo con esta operativa de ambas instituciones. Entre las dos ostentaron más del 14% del capital, a razón de un 7,08%, respectivamente, un montante elevado como para no mover al mercado y todo con un representante en el Consejo de Administración. «Mis abogados están trabajando en las demandas«, ha asegurado Sapena en la presentación de resultados de la compañía.
En un inicio, Sapena tenía intención de acudir a los tribunales antes del mes de agosto. Debido a la complejidad del caso, finalmente se ha trabajado de forma más exhaustiva y en profundidad para no dejar flecos sueltos. Y es que, las prisas no son buenas cuando se trata de temas judiciales. «Se va a exigir judicialmente que se cumpla» el auto del Supremo, entre otros, ha sostenido. «Ellos defendieron en los tribunales que se cumpliera», ha indicado respecto al pacto de 2015, firmado antes de la salida a Bolsa.
En ese acuerdo, se establecía la venta del 21% de Lleidanet a Sisco Sapena, a un precio de 1,37 euros por acción. Mientras Banco Santander y la SEPI exigían su cumplimiento en los tribunales, éstos dos accionistas de referencia se desprendieron de los títulos, pero a mercado. La acción cotizaba por aquel entonces cerca de los 9 euros, casi en máximos históricos.
SIN NOTICIAS DE LA CNMV EN LLEIDANET
Tanto la SEPI como Banco Santander aseguraron que no tenían obligación alguna de ofrecérselos a Sapena, pese a que en un burofax fechado en 2016, la propia entidad bancaria exigía la venta «irrevocable» de los títulos a Sapena. La maniobra del fondo, según fuentes del mercado, podría haber respondido a las fuertes pérdidas registradas durante el estallido de la pandemia.
Los títulos de Lleidanet eran su auténtico balón de oxígeno para equilibrar los números rojos. «No es de recibo exigir que se cumpla una cosa cuando te conviene, y cuando no conviene no se haga. Donde digo digo, digo diego», ha descrito respecto a la estrategia de Banco Santander.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), por su parte, ni considera accionistas de referencia a la SEPI y a Banco Santander en la SEPI, pese a tener un puesto en el consejo, ni tampoco ha iniciado una investigación pese a la denuncia puesta por la propia compañía afectada ante el mismo regulador. Los tribunales volverán a tener la última palabra.
EL POTENCIAL DE LLEIDANET ALCANZA EL 200%
Por otro lado, las acciones de Lleidanet cotizan en este momento con un fuerte potencial alcista tras ceder un 40% en el año. Pese a la caída, la cotizada en el Euronext, Wall Street y en BME Growth recibe el espaldarazo de analistas, como CheckPoint, que otorga un precio objetivo de 7,5 euros, una revalorización del 200% respecto a los niveles de cierre del pasado viernes.
Sapena ha explicado, además, que Lleidanet está resistiendo mejor que la competencia directa. El gigante Twilio, por ejemplo, se hunde casi un 70% en el año y ha reducido su capitalización bursátil a 15.000 millones de dólares.
La caída del beneficio semestral en Lleidanet, por otro lado, se debe a InDenova, la compra más importante de la compañía y cuyo modelo de negocio difiere del de la catalana. En este sentido, la empresa valenciana tiene un sistema de tarifa ilimitada, mientras que la catalana cobra por el uso de cada servicio. Por este motivo, InDenova sólo aportó 479.000 euros a los 2,2 millones de ventas del segundo trimestre.
CHECK POINT APUNTA A LA COMPRA Y SAPENA INVERTIRÁ MÁS
Asimismo, cabe recordar que la mayor parte de la facturación se produce en el cuarto trimestre del año. Por esta razón, se espera un mejor segundo semestre respecto al primero, que ha aportado más costes que ingresos, debido a la recepción de la plantilla de la compañía valenciana, que ha aumentado los gastos de plantilla. Para CheckPoint, esta situación será pasajera y espera un beneficio sustancialmente mejor para 2023, eso sí ha reducido las estimaciones del Ebitda para este año en un millón, hasta los 2,3 millones.
Sin embargo, ha reforzado su consejo de «compra» debido a que el precio de la acción se ha visto afectado por el aumento de la prima de riesgo en los valores tecnológicos y el sesgo tradicional del mercado hacia los beneficios a corto plazo.
Todo ello tras un incremento de la facturación del 23%, hasta los 5,3 millones, si bien un pérdida antes de impuestos de unos 6.000 euros, tras obtener un beneficio de 268.000 euros en el segundo trimestre del año. A pesar del aumento del 21% en el margen bruto hasta los 2,7 millones de euros en el segundo tramo del 2022, los costes han crecido un 34%, hasta los 2,5 millones. Con todo, Sapena prepara la chequera para comprar más acciones de la compañía. Actualmente ostenta cerca del 36%.