Las cafeteras de cápsulas han sido un invento que ha revolucionado nuestro modo de tomar café. Aunque nos rindamos a sus encantos con mayor o menor frecuencia, no se nos escapa que esas 40.000 toneladas de cápsulas al año que consumimos, según la Federación Española del Café, tienen un impacto ambiental.
En teoría “son reciclables”, aunque en la práctica no lo son tanto porque están fabricadas con una mezcla de tres materiales (aluminio, plástico y papel). Esto dificulta horrores en cuanto a su tratamiento en las plantas de reciclaje convencionales. Por este motivo te vamos a contar qué usos alternativos le puedes dar a las cápsulas y contribuir así con el cuidado del medio ambiente:
1Las cápsulas de café son difíciles de reciclar
Con las cápsulas, el proceso de preparación del café es rápido y sencillo. En tan sólo treinta segundos podrás tener un café de calidad que humea dentro de la taza. Además, la cafetera se limpia automáticamente, así que no es necesario lavarla con cada uso y sólo hay que descalcificar cada tres o seis meses. La mayoría de las cápsulas se componen de partes de elementos plásticos y de aluminio, y una vez utilizadas, hace que sean muy difíciles de reciclar y procesar. El aluminio es, además, un material que tiene asociados graves impactos ambientales.