Telefónica enfrenta los próximos trimestres con cierta incertidumbre financiera. La nueva tecnología que le exigirán de cara al 5G podría hacerle incurrir en costes adicionales a los actualmente previstos, según refleja un informe interno remitido por Bloomberg a sus clientes. La teleco española podría necesitar de al menos una emisión de deuda híbrida (que reúne las características de un instrumento de capital y de deuda) adicional a las inicialmente previstas por el elevado coste del espectro al que se enfrentará para 2019 y 2020.
La teleco española confronta dos grandes retos a lo largo del año desde el punto de vista financiero: por un lado, afronta la llegada de la nueva normativa sobre arrendamientos (NIIF 16) que elevará su deuda neta, aunque no es uno de los más afectados dentro del sector. Por otro, la inversión necesaria para desarrollar el 5G exigirá de mayores recursos que en años anteriores. Ambos deben encajarse dentro de la política de desapalancamiento que mantiene la compañía.
O2 (la filial británica de Telefónica) pago hasta 100 millones por cada 10 MHz (pagó 362 millones por 40 MHz en la banda 3,4GHz)
El coste del despliegue de 5G no será barato para los operadores, aunque se tenga que acometer de manera gradual a lo largo de los próximos años. Los expertos calculan que solo en España podría tener un coste cercano a los 10.000 millones, una cifra que no se aleja de otros países. Por ejemplo, O2 (la filial británica de Telefónica) pago hasta 100 millones por cada 10 MHz (pagó 362 millones por 40 MHz en la banda 3,4GHz), una cifra que dispararía el coste futuro hasta acercarse a los 1.000 millones dado que la frecuencia óptima tecnológicamente estaría entre los 80 y 100 MHz.
Además, al contrario que otros despliegues pasados éste del 5G se debe realizar de manera personalizada. Según un último informe presentado por Oliver Wyman, los operadores necesitan decidir sobre sus prioridades de servicio individuales y, a partir de estas, derivar en un plan de migración, estrategia de despliegue, y hoja de ruta. Dado el hecho de que la aplicación concreta para muchos servicios de 5G potenciales es aún vaga o no está probada, este proceso de planificación ahorrará costes de despliegue y resultará en una inversión más focalizada.
El requerimiento de las inversiones extras podría provocar, según los analistas, que la firma presidida por José María Álvarez Pallete acuda más veces de lo inicialmente previsto al mercado de capitales. De hecho, la teleco es uno de los actores más importantes en el mercado con más de 5.000 millones que le vencen cada año y que en muchas ocasiones deben ser recolocadas en el mercado de nuevo. De hecho, en el 2018 emitió hasta 2.000 millones de bonos en euros y otros 2.000 millones en dólares, aunque están lejos de los 3.200 millones de euros y 4.200 millones de dólares de 2017.
La situación financiera de Telefónica sigue siendo delicada pese a los esfuerzos de la directiva para seguir reduciendo el volumen de deuda. El último paso adelante fue la venta de las filiales sudamericanas que mantenía la firma y que le ayudará a seguir reduciendo la deuda neta frente a ebitda (que a 30 de septiembre estaba en 2,68 veces) hasta niveles cercanos ya a la media del sector de la telecomunicaciones en Europa.