En todas las familias hay una oveja negra. Pimkie es la de los Mulliez. El imperio creado en 1955 amasa una gran fortuna como propietaria de marcas como Auchan (84%), Kiabi (33%) o Decathlon (51%), y ocupa el puesto número 12 de riquezas del mundo con 37.500 millones de dólares (33.130 millones de euros), según Forbes.
Los cambios en el consumo de los usuarios obligaron a la familia Mulliez a reformular las estrategias de algunas de sus enseñas más famosas en España. En Auchan Retail invirtió 26 millones de euros para potenciar nuevos formatos, como Mi Alcampo; y Decathlon llegó al centro de las ciudades con tiendas de proximidad.
Pimkie también tenía su plan. La compañía francesa indicó a finales de 2018 que apostaba por España tras su fracaso en Austria y Alemania; por lo que anunció una inversión de 3,5 millones de euros para la apertura de nuevas tiendas en el país. De hecho, la cadena reformó en 2017 el 75% de sus establecimientos para implantar un nuevo concepto de tienda, que pretendía alcanzar un público más adulto.
Pero los planes han fracasado, y aunque sus ventas online se mantienen a buen ritmo, la empresa no deja de ver disminuir sus ingresos. Ahora, la compañía gala cerrará 17 establecimientos tras plantear un Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
89 DESPIDOS
Pimkie, cuya facturación en España ronda los 80 millones de euros y cuenta con más de un centenar de establecimientos, ha presentado un ERE que afectará al 18% de su plantilla en España, que actualmente asciende a 511 empleados.
Alegando «causas económicas, organizativas y productivas», el grupo francés anunció hace una semana que planea despedir a un total de 89 trabajadores en España: 11 personas de las oficinas centrales, situadas en Montmeló (Barcelona) y otras 78 personas en 17 tiendas de algunos lugares como Madrid, Santander, Castilla León y Cantabria.
El pasado 5 de febrero se inició el período de consultas, donde se formalizó la constitución de la mesa negociadora para concretar las condiciones de los despidos. Según ha publicado CCOO en su página web, algunos de los puestos de trabajo que se verán afectados son: asistente de dirección, asistente visual, gestor de jefe servicios, responsable jurídico, contable o técnico de mantenimiento.
El ERE se produce casi un año después de que la marca nombrara a Clement Dhier como director general en un intento de «posicionar a Pimkie a la vanguardia del mercado español». Después de sustituir en el puesto a Sergi Brunet, reordenó su estructura simplificando las actividades de Pimkie y Jules y trasladando la sede a España.
NO ES EL PRIMER ERE
Esta no es la primera vez que la empresa realiza un ERE. En 2013 la compañía francesa despidió a 80 trabajadores después de echar el cierre en 20 establecimientos.
Después de los despidos, el grupo llevó a cabo una bajada de precios de los productos del 15 y 20% para que fueran más “competitivos” y atrajeran al público adolescente.
«Los planes de Pimkie en España pasan por seguir con la transformación del parque de tiendas, renovando todos los establecimientos con el nuevo concepto, ampliando superficie de venta y estar presentes en nuevas localizaciones con tiendas de una mayor superficie», explicó el exdirector Brunet como línea estratégica para remontar la empresa después del ERE.