Naturgy está bajo la lupa de Hacienda. Las autoridades tributarias mantienen en marcha distintos procedimientos inspectores tanto sobre la matriz, Naturgy Energy Group, como a la propia compañía que explota su negocio en España. Además, las actuaciones de la Agencia Tributaria alcanzan a todos los tributos «que le son de aplicación» en los últimos años, según reconoce la propia compañía.
El primer procedimiento que tiene en marcha Hacienda frente a la sociedad dominante del conglomerado, y que recae sobre el Impuesto de Sociedades e IVA, se trata de una de las revisiones de las que lleva informando la compañía a lo largo de los últimos años. Los ejercicios que la Agencia Tributaria mantiene en revisión son los que van de 2011 a 2015 en el caso del pago por beneficios, y los que comprenden de junio de 2014 a diciembre de 2015 para el del valor añadido.
En este primer examen a las cuentas de los años que van de 2011 a 2015 no se esperan grandes reveses para la compañía. De hecho, la propia eléctrica explica que «no se prevé que de dichas actuaciones inspectoras se deriven impactos significativos para las sociedades del Grupo». Aunque no ocurre así en el segundo de los casos, para la actuación sobre el negocio en España, ya que no se explicita más de que existe una revisión profunda de los últimos cuatro ejercicios.
«el Grupo en España tiene abiertos a inspección por las autoridades fiscales los cuatro últimos ejercicios de los impuestos»
«De acuerdo con la normativa tributaria española, a la fecha de formulación de estas cuentas anuales, el Grupo en España tiene abiertos a inspección por las autoridades fiscales los cuatro últimos ejercicios de los impuestos principales que le son de aplicación» reconoce la propia Naturgy en sus cuentas anuales. Además, deja claro que dicho procedimiento de inspección no está relacionado con los anteriores, sino que es uno totalmente aparte.
La segunda actuación tributaria si atesora un matiz de mayor importancia respecto al anterior, puesto que no se trata de un acto rutinario como en el primero de los casos (que mantiene en todos los países en los que opera) sino que se circunscribe únicamente a su posición en España. Además, no existe ninguna otra referencia en las cuentas anteriores a una investigación similar a la que está siendo sometida en la actualidad, como sí ocurre con el primero de los expedientes abiertos de revisión.
La apertura de indagaciones por parte de Hacienda por la manera de desgravarse distintos elementos dentro de los beneficios obtenidos por parte de las grandes empresas eléctricas no es nueva. De hecho, las investigaciones han arrancado al poco de ratificarse una multa que deberá abonar la misma Naturgy -por hasta 93 millones de euros-, en relación con las Actas de Inspección por comprobaciones efectuadas en el Impuesto sobre Sociedades de los ejercicios 2003-2005, por la aplicación de la deducción por actividades exportadoras. Aunque el pago se compensó, según la compañía, en su totalidad «con saldos a devolver por parte de la Hacienda Pública».
Unos meses antes, en septiembre del año pasado, se hacía público que Endesa tendría que hacer frente a una sanción por parte de la Agencia Tributaria por 88 millones de euros. En ese caso, Hacienda señalaba que la firma controlada en su totalidad por la italiana Enel habría utilizado de manera beneficiosa, e ilegal, un método contable en relación a la fusión de las filiales de energías renovables de la española y la transalpina. Aunque no es la única, ya que tiene más frentes abierto, al igual que ocurre con Naturgy.
NATURGY REDUCIDO CON FUERZA EL PAGO POR SOCIEDADES
La apertura de las nuevas investigaciones contra la eléctrica española, llegan después de que a lo largo del 2018 la compañía lograse pagar una de las cifras más bajas por el Impuesto sobre Sociedades en la década. El año pasado pagó por dicho concepto hasta 263 millones en todos los rincones en los que trabaja la firma, se trata de la cifra más baja desde el 2008. Además, la cantidad difiere con fuerza de la cifra de años atrás: un 40% menor a la de 2017, un 50% más pequeño que en 2016, un 56% más bajo que en 2015 y hasta un 63,2% por debajo de la cifra que pago a Hacienda la eléctrica en 2014.
Pese a la fuerte caída del pago por dicho impuesto entre 2018 y 2017, de un 40%, la diferencia es todavía mayor si solo se circunscribe a lo pagado en España. En concreto, a lo largo del año pasado abonó 62 millones de euros, frente a los 112 que pagó un periodo antes, lo que supone una caída cerca al 45%. La cifra también difiere con fuerza a la de años anteriores: un 62% inferior a la de 2016, un 82,1% más bajo que en 2015 y hasta un 84,5% por debajo de lo que pago en 2014.
Todo ello, además, de que en el mismo 2018 la firma decidiese acometer uno de los mayores pagos a los accionistas, incluido el pago a minoristas y recompras, en la historia de la compañía. En concreto, la eléctrica ha contabilizado un gasto cercano a los 2.300 millones por dicho concepto (un 42% de la caja que tiene). El desglose no incluye el pago de dividendos ordinarios, unos 1.400 millones, sino también las recompras de acciones (100 millones más) y la retribución a los minoritarios (800 millones de euros).