En el 2018 la antigua Gas Natural, ahora Naturgy, batió un récord prácticamente sin precedentes. La eléctrica consiguió articular uno de los mayores pagos a sus accionistas vía dividendo ordinario, minoritarios y recompras de acciones (entre los tres sumó unos 2.300 millones), mientras que maniobraba para que su contribución final con Hacienda fuera la más baja de la última década.
A lo largo de la presentación de resultados, Naturgy se congratuló por la buena evolución de sus partidas operativas, sobretodo la evolución de los flujos de caja (diferencia entre cobros y pagos). De hecho, los relacionados con la explotación del negocio se han incrementado notablemente, aunque no por la mejora del negocio especialmente, sino por la fuerte caída (de hasta un 40%) en los pagos por el impuesto de sociedades. En concreto, en 2018 pagó tan solo 263 millones frente a los 438 de un año antes.
Los 263 millones que aparecen en las cuentas presentadas como pago por el impuesto de sociedades no solo es más pequeño que un año antes, sino que es el más bajo en una década, y este entre los más bajos de los últimos 20 años. Además, dicha cantidad difiere con fuerza de la cifra de años atrás: un 40% menor a la de 2017, un 50% más pequeño que en 2016, un 56% más bajo que en 2015 y hasta un 63,2% por debajo de la cifra que pago a Hacienda la eléctrica en 2014.
Mientras que el pago a Hacienda en 2018 se ha incrementado un 20%, el gasto en dividendos se ha incrementado hasta un 126%
Para encontrar un pago inferior a la cantidad ejecutada en 2018 hay que remontarse hasta 2008, en mitad de la crisis que se venía encima, cuando Naturgy -cómo Gas Natural- pagó 217 millones de euros. El problema es que al contrario que prácticamente el resto de sectores económicos, las eléctricas son las únicas cuyas cifras de negocio son mucho mejor ahora que durante la burbuja. En el caso de la firma presidida por Francisco Reynés, en 2018 pagó un 20% más por sociedades que en 2008, a pesar de que los ingresos totales han crecido un 79,5% y el ebitda hasta un 52,3% desde entonces.
Aunque la comparación más evidente de que al accionista le ha ido bastante mejor que al fisco, es que mientras que el pago a Hacienda en 2018 -respecto de 2008- se ha incrementado un 20%, el gasto en dividendos (solo en el caso del pago ordinario) se ha incrementado hasta un 126%. En concreto, en el 2008 la compañía retribuyó a sus accionistas con 573 millones de euros, mientras que el año pasado la cantidad a repartir ascendió a 1.300 millones de euros. Aunque en realidad, es bastante más puesto que ha pagado hasta 2.300 millones si se suman los minoritarios (800 millones) y recompra de acciones (casi 200 millones).
La propia empresa señala que la fuerte caída en el pago por el impuesto de sociedades se debe principalmente a las ventas de distintas participaciones del grupo y a las activaciones de (los ya famosos) créditos fiscales por pérdidas tributarias. En cuanto a lo primero, han salido del perímetro de consolidación del grupo Italia y Colombia Gas, además de que se procedió a cerrar la deuda por la desinversión de GNL Quintero. Por otro lado, el grupo ha decidido utilizar sus activos frente Hacienda para reducir su carga (aunque no ha especificado la cantidad) y también se ha aprovechado para incluir el saneamiento y los proyectos desestimados en España.
Además, las pérdidas milmillonarias que ha presentado este año debido al deterioro acumulado de sus activos materiales le volverá a permitir rellenar su cuenta de créditos fiscales diferidos. De hecho, en las últimas cuentas completas presentadas (las de 2017) señalaba que «las bases imponibles negativas que mantenía se corresponden principalmente por la aplicación del incentivo de la depreciación acelerada (…) la recuperación de estos créditos está razonablemente asegurada por no tener plazo de vencimiento».
NATURGY SE BENEFICIÓ DEL FUERTE AUMENTO DE LA LUZ
Una de las circunstancias que también ha beneficiado a la compañía en la última década es la creciente escalada del coste de la electricidad en la última década. De hecho, desde enero de 2009 hasta diciembre de 2018 el precio de la luz ha crecido por encima del 60%, mientras que el resto de productos de media lo ha hecho un 15%, según refleja la evolución del IPC en España.
Asimismo, el menor pago por sociedades de Naturgy coincide con uno de los años en los que el importe que han pagado los contribuyentes españoles por la energía se ha situado entre los más caros de la década. En concreto, la factura media eléctrica en 2018, esto es un consumidor con una tarifa PVPC, con una potencia contratada de 4,4 KW, y un consumo anual de 3.500 KWh alcanzó los 784 euros. La cifra sitúa al año pasado en el tercer año más caro detrás del 2015 (785 euros por año) y 2012 (793 euros), que además coincide con grandes pagos por sociedades para Naturgy de 593 y 565 millones, respectivamente.
La situación, que va más allá de Naturgy, ha estado en el punto de mira del presidente, Pedro Sánchez, prácticamente desde el primer día que llegó a La Moncloa. El último punto que está sobre la mesa es que a partir de ahora existirá un tipo mínimo del 15%. De este modo, se intentará evitar que el tipo efectivo de Sociedades para las compañías españolas se pueda ver reducido a base de deducciones.