Descansar bien por la noche es uno de los pilares de una buena salud, tanto física como mental. Durante el sueño, el organismo se repara y recupera la energía que ha consumido durante el día, por lo que es imprescindible para que el cuerpo funcione adecuadamente y para poner tener un día feliz y productivo. El problema es que el calor es uno de los principales enemigos del descanso, ya que por encima de los 21 °C las personas empiezan a sufrir trastornos del sueño, como interrupciones constantes, dificultad para conciliar el sueño o falta de sueño profundo y reparador.
1DORMIR MAL AFECTA A LA SALUD
Las consecuencias del calor del verano y la falta de sueño, se reflejan durante el resto del día con problemas para concentrarse, malhumor, falta de energía, sensación de sopor durante toda la jornada, cansancio e incluso, si existen patologías mentales, se puede agravar durante los días más calurosos. Lo ideal sería contar con un climatizador o aire acondicionado que permitiese tener el dormitorio a la temperatura perfecta para poder dormir bien, sin embargo, existen trucos que pueden ser de gran ayuda, si no disponemos de este aparato o queremos reducir su consumo eléctrico.