Carlos Ghosn ha querido morir con las botas puestas y un día antes de ser destituido por el Consejo de Administración presentó su dimisión como presidente del grupo Renault, cargo que pasará a ocupar Jean Dominique Senard.
El ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, confirmó la renuncia de Ghosn en una entrevista a Bloomberg TV realizada este jueves durante el Foro Económico Mundial en Davos (Suiza). Ha sido reemplazado como presidente por el jefe de Michelin, Jean-Dominique Senard, y como CEO por Thierry Bollore, quien ha ocupado este puesto de manera interina desde la detención del brasileño, según ha confirmado el grupo automovilístico francés. Senard administrará la relación de Renault con los socios de la alianza Nissan Motor y Mitsubishi Motors, ha informado la compañía.
El antes todopoderoso ejecutivo ahora se encuentran en una prisión de Tokio (Japón). El 19 de noviembre la policía japonesa subió al jef privado de Carlos Ghosn para acusarle de irregularidades financieras en Nissan que incluyen falsear las cuentas y transferir gastos personales a las cuentas de la compañía nipona durante años. El directivo negó las acusaciones, pero desde entonces se encuentra retenido a la espera de un juicio que podría retrasarse seis meses.
En concreto, una investigación interna de Nissan llevó a la posterior detención y acusación que podría condenar a Ghosn a varias décadas de prisión. En concreto, ha sido acusado formalmente de un agravante de violación de confianza por transferir temporalmente pérdidas de inversiones personales a Nissan en 2008, así como por subestimar su retribución durante tres años hasta 2018. Según los fiscales, Ghosn comunicó a los supervisores nipones menos de la mitad de los 88 millones de dólares (en torno a los 77 millones de euros) que recibió entre 2010 y 2015.
Además, la Fiscalía nipona también acusa a Ghosn, a Nissan y al exdirector representante del fabricante Greg Kelly de no haber declarado parte de las compensaciones recibidas por el máximo responsable de la empresa entre marzo de 2015 y marzo de 2018. Nissan y Mitsubishi también han presentado los resultados de una investigación interna en la que han concluido que el directivo cobró de forma irregular 7,82 millones de euros de una ‘joint venture’ creada para explorar las posibles sinergias entre las dos firmas.
La justicia japonesa volvió este martes a rechazar la solicitud de libertad bajo fianza de Ghosn, que se ofreció incluso a llevar una tobillera de localización, a no salir de Tokio, a contratar seguridad privada para que controlaran sus movimientos e incluso a vender acciones de la empresa para abonar una mayor fianza.