Están de moda y por motivos lógicos: te evita poner la cocina perdida, te ahorra tiempo y cocinas más sano sin necesidad de aceite. Parece la compra perfecta pero siempre hay matices, y para eso está la OCU, para analizar todo ello y darte las pautas y consejos para adquirir o no este pequeño electrodoméstico cada vez más presente en nuestras cocinas. Te vamos contar todo lo que necesitas saber según los consejos de la OCU antes de lanzarte a la compra de una freidora sin aceite, no sea que luego te arrepientas o te des cuenta que necesitabas otro tipo de modelo.
1¿HAY TIPOS DE FREIDORAS O SON TODAS IGUALES?
Cuando hablamos de freidoras sin aceite el consumidor, al no ser un electrodoméstico habitual, puede pensar que todos los modelos son más o menos iguales y no mirar mucho, salvo el precio. Obviamente las de aire caliente (que son las que no requieren aceite) son más caras que una freidora normal: mientras que las primeras oscilan entre los 50 y los 200 euros, las otras están entre los 25 y los 110 euros. Pero centrémonos en lo que ofrecen las freidoras sin aceite…