miércoles, 11 diciembre 2024

80 años de Isidro Fainé

Este fin de semana, el domingo 10, cumple 80 años Isidro Fainé, el último gran cajero, el máximo exponente de una manera de hacer banca y una de las principales figuras del ámbito económico-financiero desde hace décadas. Curtido en mil batallas y con cuerda para rato sigue centrado en la cuestión más importante para él y la Fundación Bancaria La Caixa, institución que encabeza: la permanencia de la Obra Social.

LA FORMA DE VER LA VIDA

En una situación como la actual, y en base a su carácter y su forma de ver la vida, resulta sencillo deducir que a Fainé le preocupa y ocupa la situación que atraviesa el país, su economía, sus ciudadanos, y de estos, los más desfavorecidos. La visión de la vida y de lo que pueden hacer las instituciones por la gente sigue plenamente vigente. Dentro de esta órbita está el papel de la Obra Social, un ámbito en el que La Caixa tiene un papel fundamental,  predominante y valorado por la sociedad española desde hace muchos años. La perspectiva de Fainé no ha cambiado al respecto. “La Obra Social es la vacuna contra la desigualdad, la exclusión social y el riesgo de pobreza”, dijo en la 115ª Asamblea General de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), la patronal de las cajas, que preside desde abril de 2010. En el caso de La Caixa, para Isidro Fainé, el compromiso social de la entidad, es el fin último de la misma. La Fundación “la Caixa” ha invertido más de 5.000 millones de euros en los últimos diez años en acción social, teniendo como principales prioridades, la superación de la pobreza infantil en España (con más de 58.000 niños y niñas en riesgo de exclusión atendidos anualmente), la creación de empleo a través del ‘proyecto Incorpora’ (30.000 puestos de trabajo creados cada año), la atención a las personas mayores y enfermas, y el apoyo a la investigación médica.

PAPEL FUNDAMENTAL

Esta visión de Faine se mantiene. Es la misma que cuando aterrizó en La Caixa en 1982 como subdirector general. La misma que tiene ahora y que ha sostenido a lo largo de su trayectoria. Toda una vida profesional en la que Fainé ha ocupado un papel fundamental para el crecimiento de La Caixa. En el año 1990, con Fainé como director general, la Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorros de Cataluña y Baleares, ”la Caixa”, se fusionó con la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Barcelona, dando lugar a un grupo líder del sistema financiero español y un referente entre las cajas españolas y europeas.

La reorganización culmina en 2011 con el nacimiento de CaixaBank

Después llegó la salida a bolsa de su cartera de participadas, a través de la sociedad Criteria CaixaCorp, en la que ”la Caixa” tenía una participación de control. La reorganización culmina en 2011 con el nacimiento de CaixaBank, entidad bancaria cotizada. CaixaBank agrupó después todo el negocio bancario de ”la Caixa”, el negocio asegurador y las participaciones en bancos internacionales y en Telefónica y Repsol.

Con Fainé, ”la Caixa” también crea una nueva entidad, que agrupa las participaciones industriales de la antigua Criteria CaixaCorp (Abertis, Agbar, Gas Natural Fenosa, PortAventura y Mediterranea), Servihabitat y los negocios inmobiliarios. 

En 2014, por la Ley de Cajas, La Caixa se convierte en la Fundación Bancaria la Caixa

En 2014, por la Ley de Cajas, La Caixa se convierte en la Fundación Bancaria la Caixa. Fainé pasa a ser el presidente de la misma. Criteria es hoy el principal accionista de Caixabank, y estos dividendos y los del resto de  participadas (Naturgy, telefónica, Saba, Cellnex…) son los que nutren el presupuesto de la Obra Social.

Dentro de las acciones recientes más destacadas de Fainé está la renovación del patronato de la Fundación, con la inclusión de figuras tan destacadas como Pablo Isla y José María Álvarez-Pallete. Esto fue el 21 febrero de este año. Ese mismo día, el Patronato aprobó por unanimidad la reelección de Isidro Fainé como Presidente de la Fundación Bancaria “la Caixa”, para los próximos cuatro años. Esta es una muestra más de que Fainé está en plena forma.

En este marco, Fainé continúa también como presidente de la CECA. Ahí mantiene también su postura de que hay distintos modelos de hacer banca. Es este prisma sobre el sector, en el que no hacen banca igual unos que otros, el que le lleva a rechazar la unión con la patronal AEB. Considera que en una patronal única quedaría diluido el modelo de las antiguas cajas y se llevaría por delante la Obra Social a nivel sectorial, no obviamente de la Caixa, que tiene fuerza de sobra para mantener su modelo gracias a los dividendos y a los activos líquidos disponibles en caso de que vinieran muy mal dadas.

La Caixa tiene fuerza de sobra para mantener su modelo gracias a los dividendos y a los activos líquidos disponibles

En este punto, sin que sea público, en esa visión de servicio a la sociedad, Fainé es seguro que mira con preocupación y buscando soluciones a un hecho: las quejas de los mayores por el servicio de las entidades financieras. La misma preocupación que por los empleados de la entidad, que ha llevado a cabo varios ERE, pactados con los sindicatos. Inevitable sufrir desgarro por esas situaciones, que, por otro lado, Caixabank defiende como necesarias por un bien mayor: la supervivencia de la entidad. Sin entidad no hay servicio posible.

LA TRASCENDENCIA

En un ámbito más general, dada la trascendencia de Fainé, se hace imposible pensar que haya cuestiones sobre las cuales no se le haya consultado en los momentos actuales en los que la inflación es el tema primordial y donde no llega el acuerdo entre la patronal y los sindicatos para alcanzar un pacto de rentas que permita paliar el contexto y afrontar el presente y futuro inmediato.  Un marco de este tipo hace que cobre más sentido que nunca una de las frases de Fainé: “El ruido no hace bien y el bien no hace ruido”. Esto podría traducirse en algo así como, trabajen por el acuerdo y no muestren sus diferencias en público.

no ha trascendido si Fainé  y el Gobierno han mantenido algún encuentro como toma de temperatura

En este marco, no ha trascendido si Fainé y el Gobierno han mantenido algún encuentro como toma de temperatura para analizar la situación y tomar algunas medidas. Donde seguro que hay puntos de encuentro  es en la lucha contra la pobreza infantil. Fainé ya se ha mostrado dispuesto a ayudar al Gobierno en esta materia mediante la experiencia del Programa CaixaProInfancia

Otro de los puntos, donde el Gobierno podría aplicar la templanza y la apuesta por el diálogo y la ausencia de ruido, es el tema de la energía. Fainé, que fue presidente ejecutivo de Gas Natural (ahora Naturgy), seguro que espera que se resuelva el conflicto con Argelia.  En este ámbito, habrá recibido consultas de todas las partes implicadas.

La prudencia de Fainé le sería muy útil a mucha gente en el momento actual. Prudencia para no tomar medidas precipitadas y sí que beneficien a una mayoría.


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