Curiosamente al hablar de reciclado de materiales metálicos la mayor parte de la población piensa en chatarra férrica. Sin embargo, existen muchos otros materiales metálicos que al igual que la chatarra férrica pueden ser reciclados. Como indica Álvarez San Miguel “el reciclado de materiales metálicos engloba, además de la chatarra férrica, los metales no ferrosos, las baterías de plomo, los catalizadores usados y la chatarra electrónica”.
Sin embargo, hoy se pone el foco en la chatarra electrónica. Y es que, ya sea por la polémica obsolescencia programada o debido a que la sociedad actual es cada vez más consumista, cada vez se produce más chatarra de este tipo. “Por desgracia no todas las personas se han enterado todavía de que este tipo de productos no se pueden desechar de cualquier manera” comentan desde Álvarez San Miguel.
No a pocos les resultará curioso saber que una tonelada de teléfonos móviles puede llegar a contener hasta 350 gramos de oro. Y más curioso les resultará todavía saber que la concentración de metal anterior llega a ser 80 veces superior a la que se puede encontrar en las mejores minas.
Pero, echando la vista a aparatos más antiguos, como un televisor de tubo de rayos catódicos, en el se podrá encontrar más de 500 gramos de aluminio, hasta 400 de cobre y medio de oro. Cuanto más antiguos son los aparatos mayor concentración de metales se encontrará.
Con los dos ejemplos anteriores queda más que patente que el reciclado de chatarra electrónica se ha convertido en una de las maneras más eficientes y rentables de extraer metales. Algo que viene avalado por un reciente estudio realizado por las Universidades de Tsinghua en China y Macquarie en Sidney y que ha sido publicado en Environmental Science and Technology.