Jorge Pérez de Leza, CEO de Metrovacesa, ha comenzado este 2019 insuflando esperanza en su propia compañía. Con la compra de 219.769 euros en acciones durante los primeros días de este año, Pérez de Leza pretende lanzar un mensaje de confianza en un momento en el que la promotora todavía está en pérdidas.
La acción de Metrovacesa está en caída libre, pero la figura de su consejero delegado es en estos momentos su mejor paracaídas. Un paracaídas que se abrió entre los días 8 y 11 de enero, cuando Pérez de Leza adquirió 23.287 acciones en distintos paquetes y a precios que oscilaron entre los 10,70 y los 11 euros. En total, una inversión de 219.769 euros.
Pero esta transacción no es sólo un mensaje de confianza al mercado, también es una manera de ganar poder dentro de la propia promotora. Porque con la compra de casi este cuadro de millones de títulos le permite aumentar sus derechos de voto del 0,019 al 0,034%. Además, la operación le sitúa por encima de este joven -2,8 años de permanencia media- Consejo, como Vicente Moreno García-Mansilla o Ignacio Moreno Martínez, los dos con un 0.003%.
«En el momento actual, el valor de Metrovacesa está por debajo del valor de flujo de efectivo futuro esperado y la compañía tiene un buen valor basado en activos si lo comparamos con el promedio de la industria inmobiliaria, pero si nos fijamos en datos como la rentabilidad, vemos que la compañía genera pérdidas», afirma Sergio Ávila, analista de mercado en IG.
Desde su salto al parqué la acción ha perdido un 34,3% desde los 16,5 euros de su estreno, el mayor recorte de entre las promotoras españolas que, en cualquier caso, duplican también la caída protagonizada por el Ibex en ese periodo, con caídas que rondan el 30%. «La compañía al estar en pérdidas no reparte dividendos en este momento», afirma Ávila.
El valor del título se sitúa en estos momentos muy cerca de la zona de soporte, los 10,50 euros es un nivel clave de referencia. «Un cierre por debajo de dicho nivel, aumentaría la presión bajista. Un problema porque el valor ya se encuentra en tendencia bajista desde mayo del 2018″, explica Ávila. En caso de perder dicho soporte, un posible objetivo de caída podría estar en el entorno de los 8,83 euros, según indica este analista.
En este sentido, las acciones se encuentran a una distancia del 58,49% con respecto al máximo de las últimas 52 semanas, que fue de 16,69 euros y a un 2,75% del mínimo de las últimas 52 semanas que se ha encontrado en los 10,24 euros.
En el aspecto positivo, destacar que la deuda de la promotora se ha reducido de manera considerable en los últimos cinco años, pasando del 288,1% de su patrimonio neto al 4%, en la actualidad.
«La compañía no está en riesgo por el momento, tiene capacidad para hacer frente a sus compromisos a corto plazo con sus tendencias de efectivo y otros activos a corto plazo, que también cubren sus compromisos a largo plazo», afirma Ávila.
BBVA Y SANTANDER, AL FRENTE DE METROVACESA
La vuelta de Metrovacesa al parqué tras cinco años se saldó en 2018 con un retroceso del 32,78%. El 6 de febrero de 2018 comenzaron a negociarse los títulos de la compañía en el Mercado Continuo a 16,5 euros después de haber retrasado un día la fecha de la OPV y haber bajado su precio inicial por la escasez de demanda. En ningún momento han estado por encima de este precio. Tocó mínimos en octubre en el nivel de los 10,50 euros. Inició una remontada en noviembre, pero el canal bajista es demasiado fuerte y se acerca de nuevo al suelo del año pasado.
Santander y BBVA, máximos accionistas de Metrovacesa, acumularon un 2018 unas pérdidas conjuntas superiores a los 570 millones de euros. El banco presidido por Ana Botín posee un 49,36% del capital de la compañía. El valor de sus casi 75 millones de títulos de la promotora se ha reducido en 405 millones de euros hasta los 830 millones a 1 de enero de 2019.
En el caso de BBVA, el banco presidido por Carlos Torres posee el 20,85% de Metrovacesa. Las pérdidas registradas por el valor en la Bolsa de Madrid han provocado que el paquete accionarial valga 171 millones de euros que en la vuelta al parqué.
Este artículo ha contado con la colaboración de Javier Rosell.