El runrún de una posible opa de Orange sobre Euskaltel va cogiendo color después de que haya trascendido este jueves que la filial francesa que opera en España haya contratado los servicios de una entidad financiera para estudiar la posibilidad de adquirir la compañía vasca.
En concreto, ha sido el portal web TMT Finance el que asegura que el operador naranja ha contratado los servicios de Credit Suisse para lo que sería, en principio, el estudio financiero de la compañía para lanzar una posterior opa.
Esta información daría peso a lo que viene publicando la prensa especializada desde hace algunos días. Aunque todo se encontraría en un escenario muy primario. De hecho, el operador vasco se encuentra en pleno rearme corporativo después del intento de opa por exclusión de uno de sus accionistas, Zegona, y que justamente esta semana había anunciado que cerraría nuevos acuerdos de financiación para aumentar su presencia en Euskaltel.
Todo esto se produce en un contexto donde Orange se perfila como gran alternativa a Telefónica después de que Vodafone haya comunicado la semana pasada que llevará a cabo un fuerte ajuste de plantilla. De este modo el operador naranja consolidaría de manera extraordinaria su presencia en el norte de España donde Euskaltel ya ha absorbido R (Galicia) y Telecable (Asturias), consolidando más su presencia en el segmento fijo, sobre todo del cable, lo cual complementaría con los esfuerzos de inversión que está llevando a cabo la filial francesa.
ORANGE DEJA FUERA A MÁSMÓVIL
La operación tiene otra vertiente que involucra a MásMóvil. Y es que el consenso del mercado estimaba que sería la compañía presidida por Meinrad Spenger la que intentaría el asalto al operador vasco.
No obstante, no hay ninguna puerta cerrada a cualquier tipo de negociación, puesto que en estos momentos tanto Euskaltel con MásMóvil, como estos con Orange, tienen importantes acuerdos de compartición de fibra y despliegue de redes para 5G.
Lo cierto, tal y como publicaba MERCA2 hace unos días, es que Euskaltel tenía todas las papeletas para entrar en un proceso corporativo de gran calado. La pieza que faltaba por cuadrar era la del comprador, y después de los acontecimientos, parece claro que Orange tiene un interés real en explorar, al menos, la compra del operador vasco.
No obstante, la operación siempre estaría sujeta a las prevendas que pueda poner la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Aunque todo hace indicar que no habría ningún problema puesto que se mantendría esa cifra onírica de cuatro operadores que, según el regulador, garantiza la mayor competencia del mercado.