Es conveniente realizar una limpieza normal cada semana en tu casa y una más profunda cada mes o pocos meses. Sin embargo, aún así, por tiempo o despiste, siempre dejamos sin limpiar bien zonas más ocultas o de difícil acceso. Es el caso de las juntas del suelo. Es una zona muy propensa a que se acumule la suciedad y que lo vayamos dejando u olvidando. Al final, nos damos cuenta de lo desagradable y poco estético.
Pero hay un problema añadido. Precisamente, cuanto más se acumula y pasa el tiempo, esa suciedad costará más quitarla, con lo que al final optamos por buscar agresivos y costosos productos de limpieza. Como pasa para el resto de la casa, no te preocupes porque podrás ahorrar dinero quitándolo con productos caseros y naturales, sin elementos tóxicos. Te mostramos cómo y con qué.
1PRIMER PASO: LIMPIEZA PREVIA
Antes de ir más a la raíz, lo primero es una limpieza general, barriendo y fregando la zona, para eliminar todo el polvo, migas, pelos… Mejor aún si lo aspiras, ya que con todo ello el producto que apliques penetrará mejor, con un resultado óptimo.
A continuación, despeja todo lo que te pueda molestar para acceder a todas la baldosas, al igual que las zonas más recónditas como esquinas o detrás de una puerta, mueble… Ahora veamos las nociones básicas para la limpieza a fondo de las juntas.