sábado, 14 diciembre 2024

Los ricos madrileños dan portazo al barrio Salamanca

Las personas con las rentas más altas de la capital han emigrado de barrio. El sorpasso se ha producido. Chamberí se ha convertido de manera oficial en el lugar más caro para vivir de Madrid. Al segundo lugar ha quedado el barrio de los pijos por excelencia: el barrio de Salamanca. La clase alta tiene nuevo lugar de reunión.

Madrid vive una nueva realidad inmobiliaria. La capital y Barcelona tienen ritmo de crecimiento muy diferentes al resto de ciudades y municipios de España. Los precios de la vivienda nueva en la Ciudad Condal y en Madrid se han disparado un 33,5% y un 27,8%, respectivamente, entre 2014 y 2018, según Sociedad de Tasación. Estos números contrastan con la media nacional, que ha estado en un 17,8%, según los números de la tasadora. Pero el ritmo de crecimiento y los precios son también muy distintos según el barrio analizado en estas dos ciudades.

El mercado inmobiliario (residencial) es un sector que sufre de manera constante la publicación de numeroso estudios. Crecimiento, construcción, tendencias, precios… muchos vectores que tratar. Aunque al final lo que de verdad interesa al ciudadano es cuánto va a pagar por su vivienda, dependiendo de la zona donde se encuentre. En Madrid, el barrio más caro por excelencia siempre ha sido el de Salamanca. Un distrito donde se concentran las clases con las rentas más altas de la capital. El lujo y la exclusividad rebosa en una zona donde se ubica la calle más cara de España, la de Serrano -9.530 euros de media por metro cuadrado-.

Pero en el último trimestre de 2018 se ha producido un cambio de tendencia, o mejor dicho una migración de los ricos dentro de la capital. Porque los datos demuestran que el barrio de Salamanca ya no es el más caro de la capital. Ahora, ese título le corresponde al castizo distrito de Chamberí, según datos del último informe de Tinsa. La tasadora ha cifrado el metro de cuadrado de este último en 4.744 euros, mientras que el metro cuadrado del barrio Salamanca alcanza los 4.737 euros. La tendencia del 2018 mostraba este desenlace y al final ha sido en el último trimestre cuando ha tenido lugar. Sólo siete euros de diferencia.

Este ‘sorpasso’ se ha producido porque los precios en Chamberí han crecido más que en Salamanca. En realidad, todos los distritos de la capital tienen resultados positivos. Pero destaca la subida de Chamberí -un 15,3%- con respecto al barrio de los ricos por excelencia que sólo ha aumentado un 5,9%. Al final, ese ‘sprint’ final en los últimos tres meses han convertido al castizo barrio en el más cotizado de la capital.

Los ricos dan portazo al barrio Salamanca.
Precios por metro cuadrado de los distritos de Madrid. Fuente: Tinsa.

El barrio de Salamanca es el segundo vecindario madrileño que menos ha visto subir sus precios. Curiosamente, el que menos ha crecido es otro de los más caros, Retiro. Aquí, el precio medio del metro cuadrado se sitúa en 3.864 euros, tras una subida del 5,5%, según datos de Tinsa.

PONZANO LANZA A CHAMBERÍ

El descenso del barrio Salamanca y el ascenso de Chamberí como lugar más caro de la capital esconde varios factores, que han determinado que este fenómeno se produzca. Uno de ellos puede ser el auge que han adquirido ciertas zonas Chamberí en el último año, como pudiera ser la calle Ponzano. Esta avenida de poco más de 80 metros de calle, cuenta con su propio hashtag -#ponzaning- y puede presumir de ser el epicentro de reunión de los jóvenes de las clases más altas de la capital.

La evolución gastronómica de esta calle durante los últimos 30 años es espectacular.  La calle Ponzano, ubicada en el barrio de Chamberí, es la meca de los pijos que buscan el ya famoso tardeo o ‘afterworking’ más exclusivos de Madrid. La ausencia de franquicias ‘low cost’ es el mejor ejemplo que demuestra la diferenciación del público con otras zonas como La Latina. Esta actividad económica alrededor de la hostelería es un gran motivo para explicar el crecimiento de los precios de Chamberí.

SALAMANCA, TIERRA DE VENEZOLANOS

Con respecto al descenso del precio del metro cuadrado del barrio Salamanca existe un factor que podría determinar este bajón: el cambio del tipo de vecinos. Hace tan sólo unos meses MERCA2 contaba como el distrito había sido conquistado por una oleada de venezolanos. Nuevos ricos que contrastan con un vecindario donde históricamente se han dado cita las clases más altas de la capital.

El acento venezolano comenzó a ganar terreno al deje castizo del distrito con mayor renta medio por habitante de la capital -Salamanca-, desde que en Venezuela afloraron los problemas políticos. Los venezolanos compran a un ritmo de cinco viviendas al mes en Madrid. Un ejemplo que representa a la perfección el desembarco de los venezolanos en el barrio Salamanca es el edificio de Lagasca 99. Este inmueble -propiedad de Lar y Pimco al 50%- presume de contar con cerca de un 50% de procedencia sudamericana -la mayoría de ellos venezolanos-.

“Muchas de las viviendas se están quedando vacías porque los inquilinos -muy mayores todos- mueren”, afirmó un portero de un edificio ubicado en el corazón del barrio Salamanca a MERCA2. En este sentido, los herederos de estas viviendas -los progenitores en la mayoría de las ocasiones- prefieren vender a capital extranjero -en este caso a venezolanos- que habitar el inmueble. Ahora lo castizo se concentra en el barrio de Chamberí.


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