La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica y para el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha asegurado este jueves en el Congreso que en los primeros 15 días de aplicación del tope al gas se han reducido en casi 250 millones de euros los ‘beneficios caídos del cielo’ (‘windfall profits’) de las eléctricas.
En su comparecencia en el Pleno del Congreso, la ministra también ha asegurado que la ‘excepción ibérica’, como se conoce al mecanismo aplicado por los gobiernos de España y Portugal para limitar el precio del gas para generación eléctrica, «ha demostrado ser efectiva» para reducir los precios del mercado, proteger a los consumidores y reducir los beneficios ‘caídos del cielo’.
En aplicación desde el pasado 15 de junio, la medida ha reducido el precio de la luz para los clientes de tarifa regulada vinculados al mercado mayorista un 14% si se compara con los registros que el ‘pool’ (el mercado mayorista de electricidad) hubiese tenido de no aplicarse el mecanismo.
En esa línea, Ribera ha aseverado que la aplicación de la ‘excepción ibérica’ en conjunción con la reducción de la carga fiscal y de los cargos que se aplican a la luz supone que la factura de los consumidores es un 30% más barata que si no se hubiesen puesto en marcha estas iniciativas.
En su intervención, también ha subrayado que la estimación que se maneja en el Ministerio sitúa el precio de la electricidad para España en el cuarto trimestre de este año en 149 euros el megavatio hora (MWh), frente a los 343 euros/MWh de Alemania y los 743 euros/MWh de Francia, debido en este último caso a «la terrible situación de su parque nuclear», ha aseverado Ribera.
«Estas estimaciones confirman la confianza de los analistas en el buen funcionamiento del mecanismo ibérico», ha insistido la ministra.
RIESGO DE UN CORTE TOTAL DEL GAS RUSO
La titular de Transición Ecológica también ha hecho hincapié en que el contexto energético actual es «complejo» y no ha descartado que las tensiones derivadas de la invasión rusa de Ucrania puedan seguir aumentando.
En ese sentido, ha destacado que España debe estar «preparada» ante un hipotético corte total del suministro de gas ruso, una amenaza que, en palabras de la propia ministra, ya se ha concretado con cortes en Polonia, Bulgaria, Finlandia, Países Bajos y Dinamarca debido a la negativa de sus operadores eléctricos a pagar en rublos, como exigía Rusia, los contratos de gas. Un decisión basada en evitar vulnerar las sanciones establecidas por la Unión Europea (UE).
Ribera también ha señalado que el riesgo de un corte de suministro está detrás de que 11 países de la UE se encuentren en un «nivel de alerta temprana» y que Alemania haya activado, «por primera vez en su historia», el estado de alerta previo a la situación de emergencia que contempla el actual reglamento de seguridad de suministro de la UE.
«Explica por qué los tres consejeros delegados de las tres principales energéticas francesas hayan pedido públicamente a todos los ciudadanos que maximicen los esfuerzos de ahorro en sus consumos energéticos», ha agregado la ministra.
En este contexto, ha señalado que, «aunque España esté mejor preparada», no debe descuidar sus respuestas domésticas y su compromiso europeo.
Así, ha apostado por impulsar la diversificación de proveedores de gas, fomentar las energías renovables y el biogás, intensificar las políticas de ahorro y eficiencia y también la electrificación. Medidas todas ellas que ha considerado que «pueden ser determinantes de cara al próximo otoño o invierno».