El nuevo presidente de los Estados Unidos está dando mucho de que hablar, desde que confirmó que construirá el muro en la frontera con México como había anunciado en campaña.
México es el puente que une las dos Américas, una puerta al comercio que usan multitud de empresas. Los temores de que se impongan aranceles y que cambien los tratados comerciales están haciendo que su economía se vea afectada.
Trump puede poner en riesgo el negocio de varias empresas españolas
Según el Informe sobre las inversiones mundiales de 2015, publicado por la CNUCYD, México es el décimo destino más importante de flujos entrantes de IED (Inversión extranjera directa) en el mundo.
La inversión extranjera en México se concentra principalmente en las ciudades fronterizas con Estados Unidos y en la capital. Los sectores clave son la industria financiera, la industria automotriz y los sectores energético y electrónico. Sectores que se pueden ver afectados por los anuncios de Donald Trump. El presidente americano ha amenazado con cobrar más impuestos o aranceles a las empresas que produzcan fuera de Estados Unidos y puede haber una huída del país sudamericano.
El mundo que quiere Donald Trump
La construcción del muro físico no es nada comparado al impacto que puede tener en la estructura empresarial mexicana un arancel con Estados Unidos muy elevado y políticas proteccionistas. Estados Unidos suponía en 2014 casi un 30% de toda la inversión que llegaba a México. Hoy son muchas las empresas que están en medio de una lucha comercial que sólo acaba de empezar. Las dudas ante la difícil coyuntura son muchas. ¿Será tan grave para el comercio en México? ¿Logrará Trump asustar a las empresas para que produzcan en Estados Unidos?
Lamentablemente estas ideas de cierre de mercados y proteccionismo afectan a todos. No sólo a empresas mexicanas o estadounidenses, sino que también empresas españolas se pueden ver afectadas. Es el caso de los bancos españoles con presencia allí como BBVA o Santander y empresas como OHL que tienen una parte importante del negocio en este país.
BBVA
En el caso de BBVA, México representa alrededor de un 30% de su negocio. En 2015 el beneficio de la entidad en este país mejoró sustancialmente apoyado por su negocio de tarjetas y gestión de efectivo. Pero esa mejora puede quedar disipada por el efecto de la divisa en 2016, que se deprecia frente al euro en más de un 30% desde enero de 2015. Está caída se ha acelerado sobre todo con la entrada del nuevo presidente de la Casa Blanca.
Por otro lado la entidad tiene otro frente abierto en Turquía, un país muy inestable tanto política como financieramente.
Estos momentos de incertidumbre no favorecen para nada a la entidad, aunque ha sabido mitigar los efectos de últimos acontecimientos como el Brexit y hasta ahora la entrada de Donald Trump, gracias a entre otras cosas a una cartera diversificada y a una situación financiera medianamente saneada.
Santander y OHL
Otras empresas españolas que pueden sufrir el impacto de estos cambios en México por ejemplo son el Banco Santander o la constructora OHL.
La exposición del Banco Santander a México es más baja que la de BBVA (no llega al 10% de su negocio), aunque el banco presidido por Ana Patricia Botín tiene también bastante exposición a Reino Unido (Brexit) y pueden golpearle en los dos lados del atlántico.
El caso de OHL también es llamativo. La empresa tiene más de un 30% de su negocio en México, teniendo en cuenta la inestabilidad en los últimos meses de la divisa, es un riesgo que puede salir mal a Villar Mir, ya que la constructora no se encuentra financieramente tan bien como BBVA.
Felipe VI cumple y abre la puerta de Arabia a las empresas españolas
Pero no sólo empresas españolas están presentes. Importantes compañías del panorama internacional tienen inversiones en el país y cada episodio de la historia reciente trastoca sus planes. Arcelor tiene un porcentaje importante de su negocio allí. Incluso empresas americanas de renombre, como por ejemplo: Wal-Mart, General Motors, Fiat Chrysler…
Cuando se llevan a cabo políticas como las actuales, perdemos todos. Si en vez de abrir fronteras y buscar mejorar con el comercio y las nuevas tecnologías nos encerramos en muros, no conseguiremos nada, sólo volveremos al pasado.