La productora Supersport vive sus peores momentos en sus más de ocho años de historia. La filial de Mediaset, que está participada por JJ Santos y Manu Carreño, nació cuando Prisa dejó de producir ‘Deportes Cuatro’ con la intención de «englobar todos los productos diarios del deporte en el grupo, más las retransmisiones, más los eventos deportivos y otro tipo de productos como reportajes y colaboraciones para terceros», explicó Juan Pedro Valentín.
Pero el desmantelamiento de ‘Deportes Cuatro’, convertido en una microsección de ‘En boca de todos’ tras 17 años como programa propio, ha agudizado unos problemas que esta compañía venía arrastrando desde que Mediaset comenzó a perder derechos deportivos.
Supersport llegó a facturar 14,19 millones de euros solo en 2017, pero al año siguiente su volumen de negocio cayó hasta los 10,37 ‘kilos’ porque Telefónica decidió quitarle la producción de su canal de Fórmula 1,en el que tenían empleadas a más de 40 personas. Este hecho se unió a la pérdida del Mundial de Motociclismo por parte de Telecinco en favor de Movistar en 2014.
La productora también fue muy criticada porque en 2015 hasta 29 de los 133 miembros de su equipo eran becarios.
MALAS PERSPECTIVAS
Mediaset está aplicando recortes en Supersport, a la que la fuerte apuesta de RTVE por el deporte ha caído como un jarro de agua fría. Y es que la pública ha decido comprar el Mundial de fútbol de Qatar después de 24 años sin emitir este evento. La Corporación estatal también se ha hecho con los derechos de la próxima Eurocopa. Ambas subastas ganadas por TVE navegan contra Mediaset, que se había especializado en emitir este tipo de eventos en los últimos años.
Supersport, al menos, retiene la producción de Real Madrid TV junto a una filial de Telefónica y mantiene la producción de los bloques deportivos que emiten Telecinco y Cuatro, amén de la realización de la tertulia deportiva ‘El Desmarque’, que ronda un gris 3% de share en las madrugadas del segundo canal de Mediaset.
‘DEPORTES CUATRO’, DE LA JOYA DE LA CORONA A CAÍDA EN DESGRACIA
El progresivo desgaste de ‘Deportes Cuatro’, que llegó a ser la joya del canal con audiencias diarias en torno al 10% de share, comenzó desde que Atresmedia encontró una fórmula para frenar a Manu Carreño y Manolo Lama con Josep Pedrerol, que apostó por mezclar la línea editorial de Real Madrid TV y los recursos audiovisuales de ‘Impacto TV’.
El despido de Lama en 2016 agudizó la sangría de audiencia del formato, del que se marchó Juanma Castaño en 2018 y fue despedido de forma improcedente en 2021 Nico Abad (al que tuvieron que indemnizar con 279.686,07 euros). De este formato también acaban de salir su editor, Julio Pulido, y su presentador de las ediciones del fin de semana, Pablo Pinto.
Este último ha explicado que «han sido 8 años inmejorables, llenos de grandes momentos (Mundiales, Eurocopas, Deportes Cuatro, Informativos Telecinco… ) y en los que he podido hacer de todo: narrar, comentar, presentar…». El periodista asegura que se ha sentido «un privilegiado por trabajar en lo que me gusta y por haber trabajado con los mejores».
LAMA
La precipitada salida de Manolo Lama de Cuatro contribuyó a matar ‘Deportes Cuatro’. El egabrense asegura que no sabe qué ocurrió en su salida, que pudo estar motivada porque Mediaset veía con malos ojos que el pique SER-COPE se trasladase hasta sus estudios.
«La verdad es que no sé lo que pasó. Nunca me lo dijeron. Me comunicaron que no continuaba. Y a partir de ahí uno tiene que acatar, aunque no compartas la decisión. Así es este juego. Y no sé si alguien sabrá lo que pasa», aseguraba Lama.
Y puntualizaba: «Mi relación con Manu Carreño siempre fue buena y sigue siendo buena. Es falso que no me hablara con él. Y puedes hablar con él y seguramente te lo puede confirmar. Yo solo voy a guardar un buen recuerdo de él, de Julio Pulido y de toda la gente que se ha quedado en Cuatro. Los Manolos no se rompieron por Manu o por mí. Se rompieron por decisiones ejecutivas de la dirección».
