El terremoto corporativo que ha provocado el Gobierno con la reestructuración del consejo de administración de Indra puede no haber concluido, ya que uno de los socios de esta operación no está dispuesto a dar carta blanca al Palacio de La Moncloa. El nacionalismo vasco no permitirá que el grupo de defensa español –controlado por la SEPI y el fondo de inversión Amber Capital– tenga el control y la capacidad de decisión de la vasca ITP Aero cuando sea adquirida a Rolls Royce.
Así lo aseguran a MERCA2 fuentes financieras, que confirman que el Partido Nacionalista Vasco (PNV) lleva meses negociando con el Gobierno para entrar en el capital de ITP Aero como socio industrial, junto con Indra y la también vasca SAPA Plasencia, que ahora tiene a Jokin Aperribay como consejero en el grupo que preside Marc Murtra.
EL CAMBIO EN LA CÚPULA
El cambio en la cúpula corporativa de Indra se ha acelerado porque en pocos días vence el plazo dado por la británica Rolls Royce (la actual propietaria de ITP Aero) para cerrar la venta de la compañía.
La multinacional británica pactó con el private equity Bain Capital completar la transacción con un desembolso de casi 1.700 millones de euros antes del próximo 30 de junio. Y para ello la firma con sede en Boston debía acordar quienes serían sus socios industriales españoles, entre los cuales ya estaban SAPA Plasencia y el grupo inversor de Jaime Botín, JB Capital.
BAIN CAPITAL
La idea del Gobierno es que Indra lidere ese grupo que acompañe a Bain Capital en la adquisición de ITP Aero y que tenga el control de la participación que la gestora de activos norteamericana ha reservado para sus socios industriales, que es del 30%.
Y aquí es donde surge el problema, porque el PNV –que hasta ahora ha sido socio del Gobierno– se opone a que el grupo presidido por Murtra tenga la última palabra en la gestión del fabricante de motores y turbinas con sede en Zamudio (Vizcaya).
«EL PNV NO VA A PERMITIR QUE INDRA TENGA UNA POSICIÓN DOMINANTE, DE CONTROL, EN ITP AERO QUE LE PERMITA DETERMINAR SU FUTURO y así lo ha trasladado a los accionistas»
«El PNV no va a permitir que Indra tenga una posición dominante, una participación de control que le permita determinar el futuro de ITP Aero y así se lo ha trasladado a sus principales accionistas», señalan las fuentes consultadas. Para ello puede hacer valer su influencia en SAPA Plasencia, compañía de tecnología militar con sede en Andoain (Guipúzcoa), y el porcentaje del capital que espera tener el propio PNV (entre un 6% y 7%) a través de un instrumento de inversión pública denominado Finkatuz.
EXPIRA EL PLAZO LÍMITE DADO POR ROLLS ROYCE
La urgencia con la que se está actuando por parte del Ejecutivo se debe a la cercanía de la expiración de la fecha límite acordada por Rolls Royce y Bain Capital, aunque es muy posible que se produzca una prórroga que proporcione unos meses más (hasta noviembre) para que solucionar este sudoku que cada día que pasa es más complicado.
De hecho, la reestructuración de la cúpula de Indra puede no haber terminado, ya que su consejero delegado, Ignacio Mataix, está desde hace meses en las quinielas para abandonar la compañía –tal como adelantó este diario– y no tiene ningún poder ejecutivo en el grupo.
EL FUTURO DE ITP AERO
La cuestión del futuro de ITP Aero es muy relevante y explica, no sólo la reestructuración actual del consejo de administración de Indra, sino el origen de la destitución de Fernando Abril–Martorell como presidente en mayo de 2021. El PNV presionó al Gobierno para que ejerciera su poder en Indra y le ayudara a recuperar el control de la empresa vasca cerrando una adquisición a la que Abril–Martorell se opuso después de que Rolls Royce decidiera elevar el precio en el último momento.
LOS INVERSORES CASTIGAN A INDRA
Y en este culebrón el último en llegar ha sido Amber Capital, que es además el máximo accionista del Grupo Prisa (editor del diario El País y la cadena Ser). El fondo de inversión fundado por Joseph Oughourlian ha visto una gran oportunidad para entrar en el capital de Indra, que es una compañía con grandes perspectivas de rentabilidad a medio y largo plazo, sobre todo ahora que el gasto militar en Europa va a aumentar.
Esta es la teoría, porque en la práctica el batacazo bursátil que se ha llevado la compañía tras la reestructuración corporativa ha sido histórico y a los problemas financieros se suman los legales, ya que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha mostrado su inquietud con lo que algunos califican de «OPA encubierta». Entre la SEPI, Amber Capital y SAPA Plasencia controlan el 34% del capital y su alianza será investigada por el organismo que preside Rodrigo Buenaventura.
LA CNMV Y EL POSIBLE PACTO
Si la CNMV determina que ha existido un pacto de accionistas para remodelar el consejo de administración entonces podrá exigir que los implicados lancen una OPA, ya que la normativa establece que si un accionista (de forma individual o concertada) controla más del 30% del capital de una sociedad, debe presentar una oferta pública de adquisición.
Un escenario en el que no quieren pensar ni la SEPI ni Amber Capital, ya que el tercero en discordia (SAPA Plasencia) podría replantearse su futuro en esta alianza si el PNV no consigue parar los pies a Indra en ITP Aero. Demasiadas incertidumbres y aristas que deben ser limadas en muy poco tiempo y con la espada de Damocles electoral en el horizonte.