Rodrigo Buenaventura, presidente de la CNMV, se ha mostrado dubitativo a la hora de responder a una de las cuestiones clave sobre el caso de la venta masiva de acciones de Lleida.net realizada por Banco Santander y la SEPI. A preguntas de MERCA2, el máximo dirigente del regulador ha tratado de quitar hierro a este asunto, pese a que la operación provocó pérdidas millonarias para los accionistas minoritarios de la cotizada en el BME Growth, Euronext y en la Bolsa de Nueva York.
LA CNMV SE LAVA LAS MANOS En el caso de lleida.net E INSTA A SAPENA A ACUDIR A LOS TRIBUNALES
Para Buenaventura, el fondo controlado por Santander era ni más ni menos que un «accionista individual» que vendió acciones de una cotizada a mercado, pese a ser una causa ‘sub júdice’ y que el Tribunal Supremo da a entender que no se realizó de la forma prevista en virtud de los acuerdos firmados por Sisco Sapena, fundador y consejero delegado de Lleida.net, y el fondo de Banco Santander. No obstante, el fondo del banco de Ana Botín no era ni mucho menos individual o minorista. Tenía junto a la SEPI más del 14% del capital social de la compañía catalana y un asiento en el consejo.
LA PRESIÓN DE LA CNMV A LLEIDA.NET
Preguntado en el XXXIX Seminario de APIE ‘Sostenibilidad y digitalización: las palancas de la recuperación’, Buenaventura ha afirmado que la intromisión de la CNMV para tratar de tapar la denuncia de Lleida.net era ni más ni menos que una «defensa de los intereses de los accionistas minoritarios». Y es que, al regulador le molestó, según pudo saber MERCA2, que se pusiera en conocimiento de todos los accionistas esta venta masiva de títulos que conllevó la pérdida de un 42% del valor de la compañía.
El hecho relevante de Lleida.net de inicios de junio provocó una serie de llamadas del organismo hacia la propia empresa como al entonces asesor registrado, GVC Gaesco. Dos días después de comunicar toda la operativa, la firma de Bolsa rompió su acuerdo con la catalana. Tres días más tarde, la CNMV obligaba a Lleida.net a no volver a informar sobre este hecho. Sin embargo, el propio regulador del mercado tenía desde principios de abril la misma denuncia. Buenaventura insta ahora a Sapena y a los minoritarios afectados acudir a los tribunales o a la Fiscalía en caso de apreciar indicios de delitos. ¿Para qué está entonces la CNMV?
Esta forma de proceder difiere y mucho con el mensaje trasladado ahora respecto a Indra, empresa cotizada y bajo el control del Gobierno, que ha cesado a cinco consejeros independientes por supuestas diferencias con la parte ejecutiva de la entidad. Buenaventura ha mostrado su preocupación por este hecho y espera que la propia compañía dé las explicaciones oportunas. Dos formas de parecer muy distintas, ya que incluso se ha referido a la posibilidad de una hipotética opa.
LA CNMV DISTINGUE ENTRE MINORITARIOS DE PRIMERA Y SEGUNDA
Lleida.net informó a los inversores del auto del Supremo, que obliga al fondo de Banco Santander a vender los títulos a Sapena, y no a mercado, como hizo. Este pacto se firmó tres meses antes de la salida a Bolsa y consistía en la obligación de Sapena de comprar los títulos de forma «irrevocable» al fondo de la entidad presidida por Ana Botín. Los gestores de este vehículo financiero hicieron caso omiso a este compromiso por escrito y de hecho así lo llevaron a los tribunales en 2016. Ahí comenzó un calvario para Sapena y el resto de inversores minoristas.
La CNMV llegó incluso a contactar con este medio por la publicación de su hecho relevante, para dar cuenta de un supuesto rapapolvo. Sin embargo, el regulador seguía y sigue sin responder a las cuestiones de MERCA2 bajo el pretexto de que la ley lo impide. No obstante, Buenaventura ha despejado varias dudas en un mensaje claro: si Lleida.net tiene algo que denunciar que acuda a los tribunales.
El fondo de Banco Santander omitió su obligación de publicar su participación en Lleida.net tras las ventas, pese a tener tanto un representante en el Consejo de Administración como tener más del 5% del capital social de la compañía.
LA SECCIÓN DE MERCADOS SECUNDARIOS TRATÓ DE BORRAR UN HECHO RELEVANTE
Por aquel entonces, la CNMV se escudó en un cambio en la normativa, donde solo era necesario dar cuenta de ello cuando la posición era igual o superior al 10%. Sin embargo, mantenía a un representante en la cúpula. Un accionista individual no obtiene este reconocimiento a no ser que posea una importante participación.
El pasado 6 de junio, la propia CNMV, a través de la sección de Mercados Secundarios, dirigida por Javier Ruíz del Pozo, trató de silenciar a Lleida.net para obligarla a abstenerse de dar información sobre lo acontecido en la fatídica caída entre finales del 2020 e inicios de 2021.
Previamente, había intentado borrar por activa y por pasiva la información hecha pública. El motivo esgrimido por el regulador es que este tipo de información no tiene cabida en el portal de BME Growth, pese a que más de 3.000 accionistas se vieron afectados por esta venta masiva de títulos. Cabe recordar, que el fondo de Banco Santander, además, no comunicó sus operaciones pese a ser de obligado cumplimiento y la CNMV no ha requerido información alguna al fondo por este asunto. Una doble vara de medir que deja dudas sobre la actuación del regulador.