Las alitas de pollo se han consolidado como uno de los aperitivos o platos principales más queridos y versátiles a nivel mundial. Su piel crujiente, carne jugosa y la capacidad de absorber una infinidad de sabores las convierten en un lienzo perfecto para la creatividad culinaria. Hoy, te presentamos una receta que fusiona la tradición americana de las alitas picantes con un toque distintivamente español: el Pimentón de la Vera. Este pimentón ahumado, con su profundo aroma y sabor, eleva las alitas a un nuevo nivel de complejidad. Y para equilibrar el ardor y añadir una capa de cremosidad indulgente, nada mejor que una clásica salsa de queso azul casera. Prepárate para un viaje de sabores intensos que deleitará tus sentidos.
La historia de las alitas de pollo como plato popular se remonta a 1964 en Búfalo, Nueva York. La leyenda más aceptada cuenta que Teressa Bellissimo, copropietaria del Anchor Bar, improvisó un bocadillo nocturno para su hijo y sus amigos. En lugar de desechar las alitas, que en aquel entonces se consideraban una parte menos noble del pollo, las frió y las cubrió con una salsa picante de su invención, sirviéndolas con apio y salsa de queso azul. Nacían así las famosas «Buffalo Wings».
Desde entonces, las alitas han conquistado el mundo, adaptándose a las gastronomías locales con innumerables variaciones. Nuestra receta se inspira en esta tradición, pero incorpora un ingrediente estrella de la cocina española: el Pimentón de la Vera. Este pimentón, producido en la comarca de La Vera, en Cáceres, Extremadura, obtiene su característico sabor ahumado mediante un lento proceso de secado con humo de leña de roble o encina. Cuenta con Denominación de Origen Protegida, garantizando su calidad y autenticidad. Su uso en esta receta no es casual; el pimentón es un pilar de la charcutería y muchos platos tradicionales españoles, aportando color, aroma y un sabor inconfundible que aquí se casa a la perfección con el picante y la jugosidad del pollo.
La combinación de estas alitas especiadas y ahumadas con la untuosidad y el punto salino y ligeramente picante del queso azul crea un equilibrio magistral, una experiencia gastronómica que es a la vez rústica y sofisticada.
1Ingredientes necesarios para alitas de pollo picantes con pimentón de la Vera

Para que esta receta sea un éxito, la calidad de los ingredientes es fundamental.
Para las alitas de pollo (Para 4 personas como aperitivo o 2 como plato principal):
- 1 kg de alitas de pollo, separadas en muslitos y porciones planas (las puntas se pueden guardar para caldo)
- 2 cucharadas de Pimentón de la Vera (puedes usar una mezcla de dulce y picante, o solo picante si prefieres más intensidad)
- 1 cucharadita de cayena molida (ajusta al gusto)
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- 1 cucharadita de cebolla en polvo
- 1 cucharadita de pimienta negra recién molida
- 1 cucharadita de sal (o al gusto)
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de vinagre de vino blanco o zumo de limón (opcional, para ayudar a ablandar y dar un toque ácido)
- Opcional: harina de trigo o maicena (1-2 cucharadas) para una textura extra crujiente.
Para la salsa de queso azul:
- 150 g de queso azul de buena calidad (Roquefort, Cabrales, Gorgonzola, o un azul nacional suave), desmenuzado
- 100 g de mayonesa
- 100 g de crema agria o yogur griego natural sin azúcar
- 50 ml de leche entera o buttermilk (para ajustar la consistencia)
- 1 cucharadita de vinagre de vino blanco o zumo de limón
- 1/2 cucharadita de ajo en polvo (o un diente de ajo pequeño muy picado)
- Unas gotas de salsa Worcestershire (opcional)
- Sal y pimienta negra recién molida al gusto