miércoles, 30 abril 2025

La función secreta de Google Maps que te ahorra gasolina, y no es evitar peajes

Conducir se ha convertido en un lujo caro, casi prohibitivo para muchos bolsillos, con el precio de la gasolina por las nubes. Todos buscamos trucos, maneras de arañar unos céntimos en cada repostaje, y ahí es donde entra en juego la tecnología que llevamos en el móvil, siendo Google Maps una herramienta omnipresente en nuestros salpicaderos, ayudándonos a navegar por el laberinto de calles y carreteras. Pero más allá de llevarnos del punto A al punto B, esta aplicación esconde ases en la manga que pueden aliviar notablemente la presión sobre nuestra cartera, y no hablamos solo de esquivar los temidos peajes, que eso ya lo hace casi todo el mundo.

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Existe una funcionalidad menos conocida, casi camuflada entre las opciones habituales, que promete optimizar nuestros trayectos de una forma mucho más inteligente en términos de consumo. Se trata de una característica diseñada específicamente para identificar y sugerir rutas que, aunque no siempre sean las más cortas en kilómetros o tiempo, sí son las más eficientes energéticamente, considerando factores que habitualmente pasamos por alto al planificar un viaje. Olvídate de pensar que solo evitando pagar en la autopista estás haciendo un favor a tu economía de combustible; la verdadera optimización va mucho más allá y está al alcance de tu dedo en la pantalla, esperando a ser descubierta por conductores astutos que quieran maximizar cada litro.

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PENDIENTES Y VELOCIDAD CONSTANTE: LOS LADRONES INVISIBLES DE GASOLINA

Fuente Freepik

Uno de los mayores enemigos del consumo eficiente, y que a menudo pasa desapercibido, son las pendientes. Subir una cuesta pronunciada, por corta que sea, obliga al motor a trabajar mucho más intensamente, quemando combustible a un ritmo considerablemente mayor que en terreno llano. Google Maps tiene en cuenta la topografía del terreno gracias a sus detallados mapas de elevación y, al calcular la ruta eficiente, intenta evitar o minimizar los tramos con pendientes ascendentes significativas, buscando trazados más suaves aunque puedan implicar rodear ligeramente la zona montañosa.

El otro gran ladrón invisible de gasolina es la falta de velocidad constante. El ciclo de acelerar para alcanzar la velocidad deseada y frenar poco después, repetido constantemente en el tráfico urbano denso o en carreteras con muchas interrupciones, es tremendamente ineficiente. Cada vez que pisamos el acelerador después de haber reducido la marcha, inyectamos una cantidad extra de combustible que se pierde en gran medida al volver a frenar. Por eso, las rutas que Google Maps identifica como más eficientes suelen priorizar vías donde se pueda mantener una velocidad de crucero estable durante más tiempo, como autovías o carreteras con menos intersecciones, incluso si la velocidad media es ligeramente inferior a la de una ruta más corta pero congestionada.


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