‘Una nueva vida’ dejará a todos con la boca abierta con el nuevo capítulo que se emite hoy. Con la primera temporada del drama en su fase final, la serie turca —que ha conquistado a más de 120 países— hace que la tensión, así como la audiencia, se instale en máximos históricos.
Lo que comenzó siendo un matrimonio en el que Seyran y Ferit se ven obligados a sostener entre dos familias oficiales, se ha convertido en un juego en el que el amor, la traición y la búsqueda del poder se encuentran cara a cara con el resultado de la lucha final.
2AMOR EN TIEMPOS DE GUERRA

Mientras el mundo se desmorona a su alrededor, Ferit y Seyran logran hallar un momento de paz en medio del desorden que reina ahora en Una nueva vida. Lejos de las mansiones, las intrigas y las miradas de desprecio, los protagonistas buscan refugio en la naturaleza, entregándose a un amor ya irrefrenable. En sus miradas hay una promesa implícita: juntos o nada.
Pero la felicidad les dura un suspiro. Tarik, hermano de Seyran, en su rabia y en su orgullo herido, está tras su pista.
Lo que empezó siendo sólo una búsqueda por «salvar el honor familiar» acaba convirtiéndose en una cacería en toda regla. Mientras tanto, Fuat y Asuman han ideado su cacería junto con Suna y Abidin; también ellos intentan huir de un sistema del que quieren escapar, pero sus sueños de libertad se encuentran con una sangrienta realidad.
Ferit y Seyran, ajenos a la llegada del peligro, por primera vez comparten sus temores y anhelos. Él le dice que jamás llegó a imaginar que el amor se pudiera experimentar con tal sensación de libertad; ella, con lágrimas en los ojos, confiesa que ya no puede dar marcha atrás. «Prefiero morir contigo a vivir sin ti», le dice Seyran, conforme a un pacto del que se surgirá el valor. Pero el bienestar se ve truncado con el sonido de unos pasos lejanos: Tarik y sus hombres se encuentran cerca y, en este caso, no hay un escueto escape.
Fuat y Asuman, en la otra cara de la moneda, logran sobrepasar a los de guardia Korhan gracias a la intervención de Orhan, pero su golpe de mano se tolera desde el principio. Tarik acecha como lo haría un lobo y, cuando logra darles alcance, el reencuentro de dos hermanos se torna en tragedia. Fuat, decidido a defender a Asuman hasta sus últimas consecuencias, se enfrenta a Tarik con una proporcionalidad del combate desigual. Sus últimas palabras, «Al menos, morimos libres», retumbarán como un eco de los recuerdos de los espectadores.