Durante años, muchos conductores han intentado esquivar las multas frenando justo antes de pasar por un radar. Pero la DGT ya tiene la fórmula perfecta para que esta vieja estrategia deje de funcionar. Y, sinceramente, no les falta razón… era cuestión de tiempo que pusieran remedio.
Ahora, gracias a los radares de tramo, ya no basta con reducir la velocidad unos metros antes del control. La DGT ha perfeccionado su vigilancia para que los conductores respeten los límites a lo largo de todo el trayecto no solo al ver el temido cartel.
4La DGT no se conforma: también usa radares móviles

Por si fuera poco, la DGT ha añadido radares móviles a su arsenal lo que complica aún más la vida de los conductores confiados. Estos dispositivos aparecen donde menos te lo esperas… así que la sorpresa puede ser monumental.
La combinación de radares fijos, de tramo y móviles hace que ahora mismo esquivar una multa sea casi misión imposible. La única receta segura es respetar los límites… y olvidarse de viejos trucos que ya no cuelan.