Sueños de Libertad tiene preparada una sorpresa que no pasará desapercibida para nadie. La ficción televisiva española se verá imbuida de un soplo de misterio y de profundidad interpretativa con la llegada de Ángel Ruiz, el enigmático detective que el actor Rafael Rojas interpretará en los episodios de ‘Sueños de Libertad’.
Un personaje que se encuentra tejido con hilos de intriga y voluntad y cuya llegada va a ser una pieza fundamental para que la serie de Antena 3 despierte giros inesperados. Con un recorrido por el teatro, el cine y la televisión, Rojas no es un novato, sino un maestro de la interpretación capaz de convertir cada una de sus acciones en un discurso y cada uno de sus silencios en un instrumento narrativo.
2ÁNGEL RUIZ, UN DETECTIVE QUE IMPRESIONA

Don Ángel Ruiz no es el detective al uso en Sueños de Libertad: es ”un fantasma con dosier”. Su trayectoria profesional en la plantilla de trabajo del extinto Jesús De la Reina lo convierte para la doctora Luz Borrell en un testigo que incomoda, al tiempo que en un complicado aliado. Cuando el personaje Damián se lo encuentre en el camino, no vendrá para resolver un caso, sino para volar por los aires una mentira: la de la doctora Luz Borrell y que podría ser el hilo que le falte al personaje don Pedro Carpena para ser vencido.
El personaje tiene su complejidad en la dualidad. Aunque me suene a tópico, un lado es el de justiciero y el otro es el de mercenario. No va buscando la redención a lo largo de él mismo, sino resultados, algo que juega a su favor a la hora de volverse impredecible. Cuando el actor José Rojas se pone en la piel del personaje Ruiz, lo hace poniendo delante de sí mismo y del espectador el conflicto interno que no quiere ser recordado, el actor puede ser quien quería yo / yo el que queríamos imaginarnos.
Pero, ¿qué es lo que realmente esconde el personaje de Ángel Ruiz? Los guionistas han creado un halo de misterio alrededor de él que va más allá de su simple labor de investigador. Por supuesto que es un investigador, pero también es un hombre con una agenda oculta, alguien que incluso puede estar utilizando a los De la Reina tanto como ellos utilizan a Ruiz. Esa indecorosa moralidad es el entorno ideal para Rojas que siempre ha navegado entre grises.
Con don Pedro Carpena afianzando un poder in crescendo y Damián asomado al abismo, Ruiz llega como la posible solución o una última trampa. La relación que Ruiz entablará con el patriarca no será de lealtad, sino de una conveniencia. Esta situación añade la tensión que la trama realmente necesitaba. ¿Hasta dónde va a llegar Ruiz para cumplir su objetivo? Y lo más importante: ¿qué precio ha de pagar por sus servicios? Con Rojas encarnando a Ruiz, esas respuestas no serán ni fáciles ni evidentes, sino interpretaciones sutilmente matices.