viernes, 25 abril 2025

‘Valle Salvaje’: Se desata una guerra silenciosa que traerá consecuencias

El mundo de Valle Salvaje nunca ha sido un remanso de paz, pero en el capítulo 145 que se emite hoy la tensión se hace irremediable. Lo que parece ser una mera historia de venganza y poder, en verdad es una bomba de relojería de la cual emanan unas consecuencias fatídicas; su desenlace será efectivo para el destino de cada uno de los personajes.

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Si bien es cierto que Leonardo lidia con todos sus demonios físicos y psíquicos en este capítulo, Atanasio desarrolla una red de mentiras, tan brillante como peligrosa; y la boda del duque y Victoria se presenta como el campo de batalla perfecto para la humillación que dé paso a la guerra sin cuartel.

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EL JUEGO DE PODER

'Valle Salvaje': Se desata una guerra silenciosa que traerá consecuencias
Fuente: RTVE

Atanasio ha mostrado en más de una ocasión que figura entre los maestros de las jugadas peligrosas de Valle Salvaje, pero quizás se haya pasado un poco de la raya. Su plan para proteger a Raimunda es ingenioso y suicida a la vez; convencer al duque de que investigue a la paga, aunque ya sabe que con ello le aleja del verdadero peligro. Un plan torticero, propio de un cerebrito que no le teme jugar con fuego.

Matilde, la única que le conoce todos los secretos, intenta que Atanasio entre en razón. «Si José Luis descubre quién eres, no hay marcha atrás», argumenta, pero Atanasio ya ha cruzado el umbral del no retorno. Lo más sorprendente de todo este asunto es que el duque se va a dejar engañar; va a aceptar iniciar una investigación contra su madre.

La cruel ironía consiste en que el aumento de la locura del duque no le permite concluir que le han estado manipulando otro que el hombre que ha prometido destruir. Pero en esta larga partida de sombras, una pequeña equivocación puede llegar a ser mortal. Atanasio no sólo está arriesgándose de forma fría, sino que está siendo el determinador del destino de todos los que lo rodean. Lo que ni Matilde sabe tampoco, es que Atanasio podría tener un as en la manga.

Esa mirada helada y calculadora esconde más capas que las que cualquiera puede imaginarse. Mientras el duque cree que va ganando terreno, camina metros en el sentido de una trampa: Atanasio no es de los que actúan por impulsos; cada palabra, cada gesto, lo tiene ya planificado, pero los genios también suelen cometer errores, y el de Atanasio podría costarle tanto.


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