sábado, 26 abril 2025

Este ‘superpoder’ del aceite de oliva virgen extra te sorprenderá, confirmado por la ciencia

El aceite de oliva virgen extra es un pilar fundamental en la despensa y la cultura española, un invitado habitual en nuestras mesas que trasciende su mero papel culinario. Pocos alimentos pueden presumir de una historia tan rica y, a pesar de su omnipresencia en nuestra dieta, sigue guardando secretos fascinantes que la ciencia moderna se encarga de desvelar poco a poco, confirmando intuiciones que quizás nuestros antepasados ya percibían. Este oro líquido, más allá de sus conocidas virtudes para la salud cardiovascular o sus propiedades antioxidantes, esconde un componente con efectos sorprendentes que merece ser conocido y valorado en su justa medida.

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Hablamos del Oleocantal, un compuesto fenólico natural presente exclusivamente en el aceite de oliva virgen y virgen extra, responsable de esa sensación picante o rasposa que notamos en la garganta al degustar un buen aceite de calidad. Esta particularidad sensorial, lejos de ser un defecto, es en realidad la firma de un ‘superpoder’ antiinflamatorio que ha captado la atención de investigadores de todo el mundo. Los estudios han revelado una similitud funcional asombrosa entre el Oleocantal y un fármaco tan común como el ibuprofeno, abriendo una nueva perspectiva sobre los beneficios de incluir este alimento milenario en nuestro día a día, no solo por tradición o sabor, sino por su potencial impacto directo en nuestra salud.

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¿CUÁNTO Y CÓMO? LA DOSIS DIARIA DE BIENESTAR MEDITERRÁNEO

Fuente Freepik

Integrar el poder antiinflamatorio del Oleocantal en la rutina diaria es tan sencillo como adoptar el hábito de consumir aceite de oliva virgen extra de calidad de forma regular. Los estudios sugieren que un consumo diario de entre 25 y 50 mililitros (aproximadamente de dos a cuatro cucharadas soperas) podría ser suficiente para obtener beneficios significativos para la salud a largo plazo, siempre en el marco de una dieta equilibrada como la mediterránea, rica en frutas, verduras, legumbres, pescado y cereales integrales. Para maximizar la ingesta de Oleocantal y otros compuestos fenólicos, se recomienda consumir el aceite de oliva preferentemente en crudo, utilizándolo para aliñar ensaladas, añadir a tostadas, verduras cocidas o sopas justo antes de servir.

Es fundamental entender que el aceite de oliva virgen extra, a pesar de sus demostradas virtudes, es un alimento y no un medicamento. Sus efectos beneficiosos se observan en el contexto de un estilo de vida saludable y un consumo continuado, contribuyendo a la prevención y al bienestar general, pero no debe considerarse un sustituto de tratamientos médicos prescritos para condiciones inflamatorias específicas ni una cura milagrosa. La clave está en la constancia y en la elección de un producto de alta calidad, apreciando el aceite de oliva no solo por su sabor excepcional sino también como un aliado natural para mantener a raya la inflamación silenciosa.


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