El aceite de oliva virgen extra es un pilar fundamental en la despensa y la cultura española, un invitado habitual en nuestras mesas que trasciende su mero papel culinario. Pocos alimentos pueden presumir de una historia tan rica y, a pesar de su omnipresencia en nuestra dieta, sigue guardando secretos fascinantes que la ciencia moderna se encarga de desvelar poco a poco, confirmando intuiciones que quizás nuestros antepasados ya percibían. Este oro líquido, más allá de sus conocidas virtudes para la salud cardiovascular o sus propiedades antioxidantes, esconde un componente con efectos sorprendentes que merece ser conocido y valorado en su justa medida.
Hablamos del Oleocantal, un compuesto fenólico natural presente exclusivamente en el aceite de oliva virgen y virgen extra, responsable de esa sensación picante o rasposa que notamos en la garganta al degustar un buen aceite de calidad. Esta particularidad sensorial, lejos de ser un defecto, es en realidad la firma de un ‘superpoder’ antiinflamatorio que ha captado la atención de investigadores de todo el mundo. Los estudios han revelado una similitud funcional asombrosa entre el Oleocantal y un fármaco tan común como el ibuprofeno, abriendo una nueva perspectiva sobre los beneficios de incluir este alimento milenario en nuestro día a día, no solo por tradición o sabor, sino por su potencial impacto directo en nuestra salud.
2IBUPROFENO NATURAL: LA CIENCIA DETRÁS DE LA ANALOGÍA ANTIINFLAMATORIA

La conexión entre el Oleocantal y el ibuprofeno no es meramente anecdótica; radica en su mecanismo de acción compartido sobre unas enzimas clave en el proceso inflamatorio. Ambos compuestos tienen la capacidad de inhibir las enzimas ciclooxigenasas, conocidas como COX-1 y COX-2, que son responsables de la producción de prostaglandinas, unas sustancias que juegan un papel crucial en la inflamación, el dolor y la fiebre. Al bloquear estas enzimas, tanto el ibuprofeno como el Oleocantal reducen la respuesta inflamatoria del organismo, aunque lo hagan a través de estructuras químicas diferentes y, por supuesto, en contextos muy distintos: uno es un fármaco sintético y el otro un componente natural del aceite de oliva
.
Es importante matizar la comparación en términos de potencia y dosis para evitar malentendidos y no generar falsas expectativas sobre el aceite de oliva
. La cantidad de Oleocantal presente en una dosis diaria recomendada de aceite de oliva virgen extra (unas pocas cucharadas) ejerce un efecto antiinflamatorio mucho más modesto que una dosis terapéutica estándar de ibuprofeno, pero su valor reside en el consumo regular y prolongado dentro de una dieta saludable. Mientras que el ibuprofeno se utiliza para aliviar síntomas agudos de forma puntual, el Oleocantal del aceite de oliva contribuiría a una modulación constante y a largo plazo de la inflamación de bajo grado, un factor implicado en numerosas enfermedades crónicas.