El mercado del ciclismo ha estado en una montaña rusa desde 2019. Tras años de caídas, ese periodo prepandemia fue un pico con una subida por encima del 20% en las ventas, pero es que a diferencia de casi todo el resto del mundo económico 2020 y 2021 fueron años más que positivos para esta industria, con una opción de transporte barata y al aire libre, además de una opción de ejercicio fuera del gimnasio, sirvieron para atraer un público nuevo y para que todo el sector tuviese dos de sus mejores años.
Sin embargo, el rebote pandémico se había reducido en 2022 y en 2023, pero afortunadamente en el 2024 los datos han vuelto a mejorar, y empiezan a dar señales de una estabilización del sector, incluso si las bicicletas siguen teniendo retos importantes de superar. Según datos del Spain Is Bike y el Observatorio Cetelem el año pasado, las ventas de todo el sector del ciclismo, que no solo incluye los vehículos, sino cascos, calzados y productos textiles que se usan en esta práctica.

Son buenas noticias, aunque hay preocupaciones en el corto plazo sobre el sector. La posible crisis económica que amenaza explotar con los aranceles de Trump, así como la situación inflacionaria del Europa, son peligros evidentes. Al mismo tiempo, la apuesta por aumentar los espacios para las bicis, la preferencia de los usuarios por comprar en tiendas especializadas y la cantidad de ciclistas que apuestan por bicicletas de gama alta, las más costosas y, por tanto, las más atractivas para el sector.
Es cierto que este boom en volumen ha provocado un descenso del precio medio por unidad (-10,35%), lo que ha reducido ligeramente el peso de las bicicletas en el total de la facturación, aunque estas siguen liderando el sector con un 56,42% de las ventas en valor. Le siguen los componentes para la bicicleta, que concentran el 18,40% del valor total, y el textil, con 12,60% del volumen sell-out, es la tercera categoría con más peso.

LAS BICICLETAS DE MONTAÑA VUELVEN AL CENTRO DEL SECTOR
La otra noticia interesante es que tras un par de años en los que las ‘E Bikes‘, bicicletas eléctricas, bajaron el año pasado las bicis de montaña volvieron a ser las más vendidas del sector. Es un dato que demuestra la recuperación del mercado especializado de ciclistas, tras estos dos tipos de bicis la tercera más vendida es la urbana, que ha venido creciendo a medida que las ciudades han ido adaptando sus espacios, siguen las de carretera, las gravel y después los demás tipos de bicicletas que incluyen las infantiles.
Además, la mayoría de los compradores apuestan por vehículos nuevos, por encima de los de segunda mano. Es otra buena noticia para un mercado que depende, sobre todo, de la venta de los vehículos. Es cierto que hay otras cosas necesarias para el ciclismo que generan ingresos dentro del sector, pero también es evidente que si vuelve a caer la venta de bicicletas de primera mano, sobre todo en locales especializados, el resto del sector arrastrará el problema.
SE REDUCEN LOS PROVEEDORES EN EL CORTO PLAZO
En cuanto al tejido empresarial, el número de empresas proveedoras se reduce ligeramente, situándose en 381 (-2,31%). Aun así, el mercado mantiene su dinamismo gracias a la diversificación de producto y el crecimiento en ventas de componentes y accesorios, con la única excepción de la categoría de cascos, que registra un leve retroceso.
De cara a 2025, el informe prevé un periodo de ajustes y regularización de inventarios, con el objetivo de cerrar definitivamente la etapa de sobreoferta y encarar un 2026 más estable, eficiente y equilibrado para toda la cadena de valor del sector.