Cuando piensas en una multa de tráfico, probablemente lo primero que te viene a la cabeza es un radar, un semáforo en rojo o una curva tomada con demasiada alegría. Pero lo que quizás no sabías es que la DGT también puede multarte por cosas que, sinceramente, parecen sacadas de un chiste… y no, no estamos exagerando.
Conducir con una gorra, hacerlo descalzo o incluso maquillarte mientras esperas en un semáforo podrían costarte hasta 200 euros. Suena surrealista, pero así están las cosas. La Dirección General de Tráfico (DGT) tiene en su poder la facultad de multar por acciones que, aunque no estén prohibidas como tal, pueden interpretarse como un riesgo.
6¿Y si vas con el asiento reclinado?

Hay conductores que se sienten más cómodos con el respaldo tirado hacia atrás, casi como si estuvieran en la tumbona de la playa, pero eso, según la DGT, también puede ser multado.
¿El motivo? La posicón no garantiza el control total del vehículo. Es decir, si estás demasiado tumbado, no puedes maniobrar con rapidez ni con la precisión necesaria. Y eso, a ojos de Tráfico, es suficiente para que te hagan parar y pagar.