Cuando piensas en una multa de tráfico, probablemente lo primero que te viene a la cabeza es un radar, un semáforo en rojo o una curva tomada con demasiada alegría. Pero lo que quizás no sabías es que la DGT también puede multarte por cosas que, sinceramente, parecen sacadas de un chiste… y no, no estamos exagerando.
Conducir con una gorra, hacerlo descalzo o incluso maquillarte mientras esperas en un semáforo podrían costarte hasta 200 euros. Suena surrealista, pero así están las cosas. La Dirección General de Tráfico (DGT) tiene en su poder la facultad de multar por acciones que, aunque no estén prohibidas como tal, pueden interpretarse como un riesgo.
4El móvil, incluso con manos libres, puede darte un disgusto

Todo el mundo cree que con el manos libres no hay problema… pero la realidad es otra. Aunque esté permitido legalmente, si estás tan metido en la conversación que pierdes atención, puede considerarse una distracción.
De nuevo, la clave está en la interpretación del agente. Y en eso, el Reglamento es muy claro: hay que mantener siempre la atención al cien por cien. Porque si el agente te ve dubitativo, distraído o incluso torpe, ya sabes… la Dirección no te lo va a perdonar.