Cuando piensas en una multa de tráfico, probablemente lo primero que te viene a la cabeza es un radar, un semáforo en rojo o una curva tomada con demasiada alegría. Pero lo que quizás no sabías es que la DGT también puede multarte por cosas que, sinceramente, parecen sacadas de un chiste… y no, no estamos exagerando.
Conducir con una gorra, hacerlo descalzo o incluso maquillarte mientras esperas en un semáforo podrían costarte hasta 200 euros. Suena surrealista, pero así están las cosas. La Dirección General de Tráfico (DGT) tiene en su poder la facultad de multar por acciones que, aunque no estén prohibidas como tal, pueden interpretarse como un riesgo.
3Fumar, comer o maquillarse: sí, también

Aquí es donde la cosa se pone aún más curiosa. ¿Alguna vez has encendido un cigarro al volante? ¿Has dado un mordisco a un bocata en un atasco? ¿Te has echado un poco de colorete en un semáforo en rojo? Pues la DGT puede decidir que estás distrayéndote demasiado.
No es tanto lo que haces, sino cómo lo haces. Si el agente considera que no tienes pleno control del vehículo por estar haciendo otra cosa, ya sabes lo que viene después… Y sí, son 200 euros de recuerdo por un gesto que parecía inofensivo.