Valle Salvaje se estremece al son de cada uno de los latidos, cada uno de los susurrados comentarios y cada una de las miradas que se cruzan en la sombra de este nuevo capítulo. La novela turca que se emite en RTVE sigue encandilando a sus devotos seguidores venidos de la tarde con los entrelazados de amores y pasiones, traiciones y secretos que afloran en sus personajes.
El capítulo de hoy tiene todo lo necesario para dar un giro extraordinariamente fuerte: desde el estado frágil de Leonardo, que revolución a la vez pensamientos ocultos en Bárbara, hasta los designios de Úrsula para eliminar a Adriana en el razonamiento maquiavélico. Mientras algunos amores crecen en silencios, otras rivalidades surgen en tempestades furibundas.
2LA GUERRA SILENCIOSA DE VALLE SALVAJE

Aunque Úrsula se conformaría con usurpar el puesto de Adriana en la familia Salcedo de la Cruz, lo que realmente quiere es hacer que su prima desaparezca del mapa de Valle Salvaje. Todo está perfectamente calculado: hay que ganarse el cariño de Rafael, entrar en la dinámica familiar, y apoderarse, y eso es lo primordial, que Pedrito requiera su compañía. Cada sonrisa del niño para Úrsula es un puñetazo para Adriana, que solo intenta dar muestras de aplomo.
Un dolor adicional es que Adriana tiene un secreto guardado en el pasado, un rencor que da cierta razón a su forma de ser tan distante. Sea como fuere, no lo va a poder conseguir, porque cada vez que dialoga con su prima le comienza a doler por dentro. ¿Qué le guardará Adriana a su prima? ¿Y qué pasará cuando Úrsula vea que su victoria puede ser fugaz en el tiempo?
Detrás del proceso de dominación, Victoria observa con una sonrisa de satisfacción. Para ella no solo es un juego de las fuerzas, sino un deseo de venganza que llega por fin a su alcance. La venganza va avanzando sin cuentos, pero como este es Valle Salvaje, a veces no las fuerzas son tan seguras, hay que separarse un momento de la necesidad de maniobrar para ver cómo todo cae como un dominó.
Sin embargo, Úrsula no es tan invencible como se imagina. Su plan tiene huecos, pequeñas cosas que ha pasado por alto. Pedrito, por muy cercano que esté a ella, continúa preguntando por Adriana en voz baja, algo que Rafael, siempre a la escucha, ha llegado a oír. ¿Podrá ser este el talón de Aquiles de la prima de la Laya que le permita reaccionar?
Adriana está al borde de la desesperación. Cada día que pasa, la sensación de cargar con el secreto la va consumiendo y la pone en la tesitura de explotar y ser capaz de dañar a Úrsula, pero no solo a ella, incluso comprometer verdades que Victoria ha hecho añicos durante años.
La lucha entre las dos primas es un verdadero suspense. Victoria cree aguantarlo todo, pero hay una variable que no ha tenido en cuenta: el amor de Pedrito por Adriana es más fuerte que cualquier cosa. Cuando estalle la guerra y se rompa el equilibrio actual, irremediablemente saldrán heridos todos.