viernes, 25 abril 2025

Según la DGT llevar así el soporte del móvil en el coche te puede salir muy caro

El coche se ha convertido en una extensión de nuestra vida digital, casi una segunda oficina o sala de estar sobre ruedas donde la tecnología juega un papel cada vez más protagonista. Parece impensable salir a la carretera sin el móvil a mano, ya sea para usar el GPS, escuchar música o estar localizables, y los soportes para sujetarlo proliferan como setas en otoño, pero cuidado, según la Dirección General de Tráfico (DGT) una mala elección o colocación de este accesorio puede acarrear consecuencias inesperadas y bastante costosas, transformando una comodidad aparente en un verdadero quebradero de cabeza y un riesgo para la seguridad vial. La comodidad tecnológica nunca debe anteponerse a la prudencia al volante, un principio que a veces olvidamos entre tantas pantallas y notificaciones.

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La cuestión no reside tanto en la legalidad del soporte en sí, que generalmente está permitida, sino en cómo y dónde lo instalamos dentro del habitáculo de nuestro vehículo. La normativa de tráfico española es bastante clara respecto a la necesidad de mantener un campo de visión despejado y la libertad de movimientos del conductor, y aquí es donde un soporte de móvil mal ubicado entra en conflicto directo con la ley. No se trata de una caza de brujas tecnológica, sino de aplicar el sentido común y las regulaciones existentes para evitar distracciones o impedimentos físicos, garantizando que nuestra atención y capacidad de reacción estén centradas exclusivamente en la conducción, una tarea que ya de por sí exige máxima concentración en el complejo tráfico actual.

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LA SANCIÓN DE 200 EUROS: ¿CUÁNDO Y POR QUÉ SE APLICA?

Fuente Freepik

La multa de 200 euros asociada a llevar el soporte del móvil de forma incorrecta no es por el soporte en sí, sino por la infracción de los artículos del Reglamento General de Circulación que garantizan la seguridad vial. Concretamente, se aplica cuando un agente de la autoridad considera que la ubicación del soporte reduce notablemente el campo de visión del conductor o dificulta su libertad de movimientos, constituyendo una conducción negligente o que no garantiza la seguridad. Esta sanción, considerada grave, no conlleva retirada de puntos del carné, pero sí supone un desembolso económico considerable que busca disuadir de estas prácticas peligrosas.

Es importante entender que la aplicación de la sanción depende en gran medida del criterio del agente que detecta la infracción, basado en su apreciación de cómo el soporte afecta a la conducción segura. No hay una medida exacta en centímetros de cuánto puede invadir el parabrisas o qué grado de dificultad en el manejo supone; se valora si la colocación compromete de manera evidente los principios básicos de seguridad vial que la DGT tiene encomendado proteger. Por ello, ante la duda, la recomendación es siempre optar por la ubicación más discreta y menos intrusiva posible, evitando cualquier conflicto potencial con la normativa y, sobre todo, garantizando nuestra propia seguridad y la de los demás usuarios de la vía.


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