Después de unos días de descanso… ¿quién no ha deseado que las vacaciones nunca se acaben? La vuelta al trabajo suele ser uno de esos momentos en los que el estrés se acumula y parece que la rutina no nos va a dejar respirar. Sin embargo, con algunos pequeños cambios en la manera en que afrontamos el regreso, ¡puede que no sea tan horrible!
El truco está en empezar con calma, no precipitarse. Si te preparas bien y tomas los primeros días con una actitud relajada, es probable que el regreso al trabajo no te cause tanto desgaste. A veces solo es cuestión de mirar las cosas desde otra perspectiva…
6Organiza tu espacio de trabajo

Un espacio de trabajo ordenado tiene un impacto enorme en nuestra capacidad de concentración. Durante la vuelta al trabajo, organiza tu escritorio. Pon en orden los papeles, organiza tu correo, y asegúrate de que tu espacio está listo para recibir la jornada.
El simple hecho de ver un ambinte limpio y organizado puede mejorar tu estado de ánimo y tu productividad. No subestimes el poder de un entorno ordenado para mejorar tu vuelta al trabajo…