Anabel Pantoja atraviesa un momento personal muy complejo que ha llamado la atención de muchos, especialmente tras su notable ausencia en la despedida de soltera de su amiga Susana Molina, conocida en el mundo público como Susana Bicho. Para algunos, este gesto podría haber dado lugar a rumores de distanciamiento o incluso enfado entre ambas, pero la realidad es mucho más sencilla y está relacionada con circunstancias muy personales que la sobrina de Isabel Pantoja ha tenido que priorizar.
2¿Qué pasó con la hija de Anabel Pantoja?

El pasado 10 de enero, Alma tuvo que ser ingresada de urgencia en el Hospital Materno Infantil de Las Palmas debido a un grave problema de salud que obligó a los médicos a actuar rápidamente. La niña permaneció en el hospital durante 18 largos días, y durante ese tiempo, la familia se volcó en su apoyo. Anabel no se separó de su hija ni un solo minuto y, por supuesto, en todo momento tuvo a su lado a su madre, Isabel Pantoja, y a otros miembros de la familia, que se desplazaron hasta el hospital para ofrecer su apoyo emocional.
En este contexto tan angustioso, Susana Molina fue una de las primeras personas en llegar a Las Palmas para acompañar a Anabel y a su hija. Como buena amiga, no dudó en pasar tiempo con ellas, dándole a Anabel la fuerza necesaria para afrontar lo que estaba ocurriendo. Fue un momento de gran vulnerabilidad para Anabel, que, a pesar de todo, encontraba consuelo en la presencia de los suyos. En los días posteriores al alta médica de Alma, Susana continuó cerca de su amiga, dándole soporte en cada paso del proceso de recuperación de la pequeña y en cada momento difícil de la investigación que estaba siendo llevada a cabo por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias.
El proceso judicial relacionado con la denuncia de posible maltrato hacia Alma, abierto por los servicios sociales, también ha añadido una carga emocional muy grande para Anabel. En este aspecto, tanto Susana como otros amigos cercanos a la familia Pantoja se han mantenido cerca de ella, ayudándola a atravesar el tormentoso periodo. Anabel, quien siempre ha sido muy celosa de su vida privada, se ha mantenido firme en su compromiso con Alma y en su deseo de aclarar los hechos y limpiar su nombre. Este proceso judicial es uno de los factores que más le ha afectado emocionalmente, ya que no solo le ha causado un sufrimiento personal, sino también una preocupación constante por el bienestar de su hija y la situación legal que enfrentan como familia.
Este doloroso periodo coincidió con la celebración de la despedida de soltera de Susana Molina, pero a pesar de la importancia de este evento para su amiga, Anabel no dudó en hacer lo correcto: quedarse en casa, junto a su hija. Es por eso que, aunque algunos pudieron pensar que la ausencia de Anabel en la despedida era una señal de distanciamiento o un enfado, la verdad es que todo fue por motivos familiares y de responsabilidad como madre. Anabel Pantoja ha dejado claro que no quería alejarse de Alma en un momento tan delicado, y mucho menos estar fuera de España en caso de que surgiera algún imprevisto relacionado con los trámites judiciales.