Anabel Pantoja atraviesa un momento personal muy complejo que ha llamado la atención de muchos, especialmente tras su notable ausencia en la despedida de soltera de su amiga Susana Molina, conocida en el mundo público como Susana Bicho. Para algunos, este gesto podría haber dado lugar a rumores de distanciamiento o incluso enfado entre ambas, pero la realidad es mucho más sencilla y está relacionada con circunstancias muy personales que la sobrina de Isabel Pantoja ha tenido que priorizar.
1El entorno ha hablado

Fuentes cercanas a la familia Pantoja han confirmado que Anabel Pantoja estuvo en todo momento informada sobre los planes de la despedida de soltera y que, de hecho, participó activamente en la organización de ciertos detalles del evento. Sin embargo, lo que parecía ser una cita ineludible para su amiga fue descartado por Anabel por una razón de peso: su hija Alma. Tras los dramáticos sucesos de los últimos meses, la hija de la tonadillera no podía permitirse un viaje fuera de España sin dejar a Alma bajo el cuidado de algún familiar cercano durante más de una semana. Más aún, Anabel no quería estar lejos en un momento en el que, debido a su situación judicial, cualquier comunicación del juzgado podría llegar en cualquier momento, lo que habría complicado aún más su estado emocional.
La decisión de Anabel fue comprendida de inmediato por Susana Molina, quien, más que nadie, sabe lo que su amiga ha vivido. La relación entre ambas es estrecha y sincera, algo que ha quedado claro tras las dificultades que Anabel ha enfrentado en los últimos meses. Cuando Anabel explicó sus razones, Susana no dudó ni un segundo en respaldarla y entender que, por más que la despedida de soltera fuera un evento importante, lo primordial era el bienestar de Alma. Esta situación no es nueva para Susana, ya que durante los días más oscuros de Anabel, cuando Alma fue ingresada en enero de este año, la novia de la despedida fue una de las primeras en acompañarla y brindarle apoyo. La amiga de Anabel entendió perfectamente el enorme sufrimiento que su amiga había atravesado en ese periodo, y, de hecho, estuvo a su lado tanto en el hospital como en los días posteriores, mostrando un apoyo incuestionable y constante.