Carlo Costanzia, hijo de la conocida modelo Mar Flores, se encuentra viviendo una nueva etapa de su vida que lo ha llevado a una reinvención profesional. Después de convertirse en padre en diciembre del año pasado y cumplir en marzo de 2025 una condena por estafa, Costanzia ha canalizado su energía en un nuevo proyecto empresarial: Brigante’s, una barbería especializada que también ofrece servicios de tatuajes. Bajo el lema «Calidad», Carlo está haciendo crecer este negocio con gran dedicación, y con él, está logrando un notable éxito.
2La trayectoria de Carlo Costanzia

La historia de Carlo Costanzia en los últimos años ha estado marcada por varios altibajos. Durante un tiempo, la justicia lo tuvo en el centro de una polémica que terminó con una condena de 21 meses por estafa relacionada con un entramado de coches de alta gama. Esta condena afectó tanto su vida profesional como personal, y, según sus propias palabras, fue una etapa de sufrimiento y autodescubrimiento. Sin embargo, a pesar de los obstáculos, Costanzia ha logrado sobreponerse, y su vida ha dado un giro positivo desde que concluyó su condena en marzo de 2025. En sus redes sociales, el joven ha compartido su experiencia, agradeciendo el apoyo de su entorno y reflexionando sobre los duros momentos que vivió.
Con la llegada de Alejandra Rubio a su vida, Carlo encontró un nuevo aire fresco, y su relación con ella se ha consolidado rápidamente. La pareja, que empezó su historia de forma casual después de una de las primeras entrevistas de Costanzia, ahora disfruta de su rol como padres de un niño que nació en diciembre de 2024. La relación con Alejandra ha sido una fuente de estabilidad y alegría para Carlo, quien en los últimos meses ha demostrado estar más centrado que nunca en su futuro profesional y familiar.
A través de este negocio, Carlo Costanzia no solo busca ofrecer un servicio de calidad, sino también dejar atrás las sombras del pasado y avanzar hacia un futuro más prometedor. Con la colaboración de Alejandra, su barbería se ha convertido en un proyecto que no solo es económicamente viable, sino que también refleja una parte importante de su vida y sus aspiraciones. En un barrio de Vallecas que bien conoce, Costanzia está demostrando que, a pesar de las adversidades, el esfuerzo y la dedicación pueden convertir los sueños en realidad.