miércoles, 23 abril 2025

La OCU revela los ‘vacíos legales’ más comunes de tu seguro de hogar: esto NO te cubre aunque creas que sí

El seguro de hogar se presenta a menudo como ese manto protector que nos arropa en el peor momento, la garantía de que si algo falla en nuestra casa, un simple telefonazo bastará para poner fin a la calamidad y que todo vuelva a la normalidad sin que tengamos que rascarnos el bolsillo más de lo necesario. Es una idea reconfortante, ¿verdad?, casi utópica si nos paramos a pensar en la cantidad de variables y pequeños desastres que pueden ocurrir en el día a día de una vivienda y en lo intrincado que puede llegar a ser el mundo de las pólizas, tal y como señala con frecuencia la OCU en sus análisis pormenorizados. La realidad, sin embargo, pinta un paisaje con claroscuros, lleno de esos «peros» y excepciones que se esconden en la letra pequeña y que, llegado el momento de la verdad, pueden convertir la supuesta protección en una frustración mayúscula.

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No es que las compañías aseguradoras jueguen al despiste adrede, aunque a veces lo parezca por la densidad y el lenguaje técnico de los contratos, es que el seguro se basa en la cobertura de riesgos específicos y accidentales, no en el mantenimiento ordinario ni en situaciones que no cumplen ciertos requisitos muy definidos. Entender qué cubre y, sobre todo, qué no cubre nuestra póliza es fundamental para evitar sorpresas desagradables y para no alimentar expectativas que la realidad de un siniestro se encargará de desinflar de golpe, dejándonos con un problema sin solución fácil y sin la ayuda económica que tanto esperábamos de ese seguro que pagamos religiosamente cada año. La clave está en desentrañar esos «vacíos legales» o, mejor dicho, esas exclusiones explícitas que, aunque estén ahí por escrito, a menudo pasamos por alto hasta que es demasiado tarde para reaccionar.

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OTROS AGUJEROS NEGROS EN TU PÓLIZA: SORPRESAS QUE DUELE DESCUBRIR

Fuente Freepik

Más allá de las exclusiones más comunes que hemos abordado, existen otros «agujeros negros» o situaciones no cubiertas en las pólizas de seguro de hogar que pueden pillar desprevenido al asegurado, a menudo relacionadas con la falta de mantenimiento, riesgos no declarados, o el uso de la vivienda de forma diferente a la declarada en el contrato. Por ejemplo, los daños causados por la falta de un mantenimiento adecuado y diligente por parte del propietario, como la falta de limpieza de canalones que provoca inundaciones o la no reparación de un tejado defectuoso que acaba colapsando, suelen estar excluidos, ya que se considera que son consecuencia de una omisión del deber del asegurado de conservar la vivienda en buen estado, una práctica que la OCU subraya es crucial para la validez de la cobertura. Las compañías esperan que el propietario tome medidas razonables para prevenir siniestros.

Además, hay situaciones específicas que, por su naturaleza, son excluidas o requieren coberturas muy particulares. Los daños causados por fenómenos atmosféricos extraordinarios (como terremotos, inundaciones a gran escala o terrorismo) suelen estar fuera de la cobertura de la póliza básica y son competencia del Consorcio de Compensación de Seguros, un detalle importantísimo a tener en cuenta. Asimismo, si la vivienda permanece desocupada durante largos periodos sin cumplir los requisitos de vigilancia establecidos por la compañía, o si se utiliza para fines comerciales o de alquiler turístico sin declararlo expresamente a la aseguradora, los siniestros que ocurran durante ese tiempo o en relación con ese uso podrían no estar cubiertos, ya que la compañía evaluó el riesgo basándose en un uso residencial habitual, y cualquier cambio relevante debe ser notificado para reajustar la póliza o asumir la posible exclusión, algo en lo que la OCU insiste mucho.

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