lunes, 21 abril 2025

Un enfrentamiento en Valle Salvaje hace tambalear sus cimientos

Valle Salvaje, la serie de RTVE que ha cautivado las noches de millones de espectadores, se dispone a realizar un cambio radical. Valle Salvaje modificará su horario de emisión a partir del próximo martes -22 de abril- para dar paso a la noche de los lunes, alterando también la numeración de los capítulos.

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Con el triángulo amoroso entre Úrsula, Rafael y Adriana y la venganza silenciosa de Raimunda contra el duque, los personajes actúan como piezas de ajedrez en un juego de estrategias donde el poder y el deseo son las reglas. Cada gesto y cada mirada esconden un arma en cada uno de los personajes lista para ser disparada.

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AMOR Y CELOS EN VALLE SALVAJE

Un enfrentamiento en Valle Salvaje hace tambalear sus cimientos
Fuente: RTVE

La tensión entre Úrsula y Adriana en Valle Salvaje ha pasado de ser un murmullo a un grito. Desde su llegada, Úrsula ha fomentado la discordia no solo por su inquietante intención, sino por la fascinación que genera en Rafael. Los celos de Adriana no son irracionales: hay un pasado que aún no ha salido a la superficie.

En los capítulos 150 y 151, la cena que José Luis organiza va a ser el «terreno» donde se va a producir un giro sorpresivo. Mientras Adriana sigue con recelo cada interacción de su prima con Rafael, Úrsula parece disfrutar del juego. ¿Es solo provocación o hay algo más detrás de esa sonrisa enigmática? Julio, por su parte, parece encantado con la nueva llegada, lo que añade una nueva capa de conflicto a una relación que ya de por sí, es envenenada.

Pero lo más inquietante es lo que Adriana descubre tras analizar la historia de Úrsula. Su presencia en el valle no es casual: Rafael puede ser la clave. Mientras para ello, Isabel intenta mediar, pero las heridas familiares son demasiado profundas y sencillas palabras no las cierran. El valle ha de convertirse en escenario de una batalla donde el amor y el rencor se funden.

Adriana no va a rendirse con ser una mera espectadora. Sus investigaciones llegan a cartas viejas y conversaciones hurtadas que hacen intuir que Úrsula y Rafael pudieron haberse conocido años atrás. Si esto sale a la luz, se quebrará la paz reinante en la hacienda, además de que la unión entre las familias puede verse amenazada. Rafael, atrapado entre dos fuegos, tendrá que decidir si sigue los dictados de su corazón o las conveniencias de su nombre.

Por su parte, Úrsula también sabe jugar sus cartas. Cada palabra suya es meditada, cada mirada es un anzuelo. Hay, sin embargo, un pequeño elemento que puede hacer tambalear el plan de Úrsula: Julio, pese a que lo necesita como peón, comienza a notar que ella no es tan quien dice. Si él une las piezas antes de su hora, el castillo de naipes de Úrsula caerá.

Al mismo tiempo, en las sombras, hay un tercer personaje que también observa. ¿Quién es este tercero que parece conocer todos los secretos de la hacienda? Las pistas apuntan a un antiguo sirviente de la familia, pero su silencio contiene una fecha de caducidad. Cuando decida hablar, el valle se estremece.

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