La princesa Leonor se está embarcando en un esfuerzo mucho más arduo de lo que imaginó. Su oportunidad de obtener una experiencia lucrativa y educativa a bordo del buque Juan Sebastián Elcano se ha convertido en un obstáculo genuino. Según se cuenta en fuentes allegadas al barco, los conflictos con el líder del Juan Sebastián Elcano, junto con la mayor ansiedad de Letizia y la supervisión dominante.
Todo esto ha engendrado un ambiente muy tenso en el barco. Lo que se anticipó que era una fase de instrucción está resultando en una circunstancia cargada de disputas individuales y factores de estrés externos que no habían sido previstos
1El comienzo del viaje y los primeros desafíos de Leonor

Desde su llegada al equipo escolar, Leonor no ha experimentado las ventajas que tienen sus compañeros de equipo. A diferencia de ellos, que tienen años de capacitación previa, solo ha tenido unos meses de instrucción. Esta discrepancia en la preparación, combinada con el agitado horario de Elcano, ha hecho que los días de viaje iniciales para la princesa sean más desafiantes de lo previsto, según el portal elnacional.cat.
Durante esos días iniciales, los mareos y las náuseas eran persistentes, ya que Leonor no estaba acostumbrado al movimiento constante del barco. Esto la hizo permanecer aislada en su cabina, perderse algunas clases y requerir atención médica, incluido el tratamiento de deshidratación y el manejo de síntomas. El líder de Elcano notificó a los padres de la princesa Felipe VI y Letizia con respecto a su bienestar, siguiendo el procedimiento estándar. Esto generó una incomodidad inicial que se agravaría con el tiempo.