La vuelta de Semana Santa suele ser uno de los momentos más complicados del año para los conductores. Las carreteras se saturan rápidamente y las horas de viaje se convierten en una pesadilla llena de atascos. Sin embargo, la OCU tiene algunos consejos que, si se siguen, pueden hacer la diferencia y evitar que el regreso se convierta en una tortura. La clave está en cómo se planifica el trayecto y en estar bien informado sobre el estado del tráfico.
El objetivo de los consejos de la OCU es simple: evitar sorpresas y conseguir un viaje más tranquilo. Aunque no se puede controlar todo, sí hay formas de reducir las posibilidades de quedar atrapado en el tráfico…
1Salir en horas menos concurridas

Uno de los mejores consejos que la OCU siempre repite es el de salir en horas no tan concurridas. La mayoría de los conductores se lanzan a las carreteras justo en las primeras horas de la tarde o durante el fin de semana, lo que genera una congestión masiva. La solución es simple: salir temprano por la mañana o muy tarde por la noche. Las horas de menor tráfico no solo permiten avanzar más rápido, sino que también dan una sensación de viaje mucho más relajado…
Durante las primeras horas del día, cuando aún la mayoría está en casa o descansando, se puede encontrar una carretera más despejada. Además, la DGT está menos activa en esos horarios, lo que reduce la probabilidad de encontrar radares o controles. Si el viaje comienza demasiado tarde, al menos se tendrá tiempo para avanzar una parte importante antes de que el tráfico se incremente.