Semana Santa… esa época en la que las carreteras se llenan de coches y el caos está asegurado. La DGT, como cada año, ha activado sus radares para garantizar que los conductores respeten los límites de velocidad. Y lo cierto es que no es un tema menor. Con el aumento del volumen de tráfico, los radares fijos, móviles y de tramo están a la espera de capturar a más de uno que se olvide de reducir la velocidad.
No es un secreto: la DGT está muy atenta a los desplazamientos en estas fechas. La cuestión es, ¿sabías dónde están esos radares que te pueden cazar en pleno viaje? Si no, aquí te contamos todo lo que debes saber para evitar una multa sorpresa.
2Los radares fijos, móviles y de tramo: no se escapa ni uno

Cuando se piensa en los radares de la DGT, es fácil imaginarse los fijos, esos que se ven a lo lejos y que muchos conductores intentan evitar. Pero la verdad es que, además de los fijos, están los radares móviles y de tramo, que son mucho más complicados de detectar. Estos radares móviles pueden estar en cualquier momento y lugar, sin previo aviso. Y es precisamente esa falta de señalización lo que hace que muchos conductores no se den cuenta hasta que es demasiado tarde.
Y no es solo el número de radares lo que sorprende, sino su estrategia. Los radares de tramo son especialmente efectivos, porque calculan la velocidad media de los vehículos a lo largo de un trayecto completo. Sin una señal de radar visible, los conductres no se dan cuenta de que están siendo controlados.